La empresa española Pesbasa, dedicada al cultivo y procesamiento de choritos, ha solicitado formalmente al 2º Juzgado Civil de Puerto Montt el inicio de un proceso de reorganización concursal. Este paso se da en un contexto de crisis financiera que ha llevado a la compañía a enfrentar deudas que ascienden a $4.660 millones. Los principales acreedores incluyen al Banco de Crédito e Inversiones (BCI), Scotiabank y EasyFresh Chile SpA. La solicitud de reorganización busca reestructurar sus pasivos y evitar la quiebra, un escenario que podría tener repercusiones significativas no solo para la empresa, sino también para la industria mitilicultora chilena en general.
La historia de Pesbasa se remonta a 2005, cuando fue fundada por Ramón González Barreiro y su familia, quienes decidieron expandir su negocio de mejillones en Galicia hacia Chile. Desde su inicio de operaciones en 2009, la empresa ha experimentado un crecimiento sostenido, impulsado por una creciente demanda internacional. La participación en ferias del sector ha sido fundamental para establecerse como un actor relevante en la industria. Sin embargo, la crisis que enfrenta actualmente se ha gestado a partir de una serie de factores adversos que han impactado su capacidad operativa y financiera.
### Impacto de la Caída de la Demanda Internacional
El origen de la crisis financiera de Pesbasa se sitúa en el otoño de 2023, cuando la compañía comenzó a experimentar una caída significativa en la demanda internacional. Este descenso ocurrió en plena temporada productiva, lo que resultó en una fuerte disminución de los precios de venta. Muchos competidores decidieron mantener sus operaciones a pesar del complejo escenario, lo que exacerbó la situación de Pesbasa, que vio caer tanto el volumen como el valor de sus ventas. Esta contracción del mercado se mantuvo hasta el final de la temporada productiva de 2024, lo que llevó a la empresa a cerrar el ejercicio con pérdidas significativas.
A pesar de que en junio de 2024 comenzaron a observarse señales de recuperación en los mercados, las condiciones climáticas del invierno complicaron aún más la actividad mitilicultora. Al iniciar una nueva temporada productiva en octubre de 2024, Pesbasa se encontró con una acumulación de deudas con proveedores, lo que limitó su capacidad para operar a plena capacidad, a pesar de contar con una cartera de pedidos históricamente alta y precios que finalmente volvían a ser rentables. El ejercicio de 2024 cerró nuevamente con pérdidas, y la situación no mejoró en 2025, llevando a la empresa a tomar decisiones drásticas, como la reducción de personal y la limitación de pagos a lo estrictamente esencial.
### Estrategias de Reorganización y Futuro de Pesbasa
Frente a este panorama, la dirección de Pesbasa ha considerado imprescindible iniciar un proceso de reestructuración de sus pasivos mediante la reorganización judicial solicitada ante el tribunal. La empresa ha manifestado su firme convicción sobre la viabilidad de la compañía, respaldada por su trayectoria y la confianza de sus clientes. La asesoría legal de Castañeda & Pino Abogados también juega un papel crucial en este proceso, buscando encontrar soluciones que permitan a Pesbasa salir de esta crisis.
La industria mitilicultora chilena, en la que Pesbasa ha sido un actor destacado, se enfrenta a desafíos similares, y la situación de esta empresa podría ser un reflejo de las dificultades que atraviesan otros productores. La capacidad de adaptación y la búsqueda de nuevas estrategias comerciales serán esenciales para la recuperación del sector. La experiencia de Pesbasa en ferias internacionales y su enfoque en la calidad del producto son aspectos que podrían jugar a su favor en el futuro.
En resumen, la solicitud de reorganización de Pesbasa es un paso significativo en su intento por superar una crisis que ha afectado no solo a la empresa, sino también a la industria en su conjunto. La capacidad de la compañía para reestructurarse y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado será determinante para su futuro y el de sus empleados, así como para la comunidad que depende de su actividad económica.