La reciente alza en la tasa de desempleo en Chile ha encendido las alarmas entre economistas y analistas del mercado laboral. Durante el trimestre de febrero a abril de 2025, la tasa de desempleo alcanzó un 8,8%, marcando un incremento significativo y preocupante. Este aumento no solo es un indicador de la situación actual, sino que también plantea interrogantes sobre la salud a largo plazo del mercado laboral chileno.
**Tendencias del Mercado Laboral**
La creación de empleo ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses. Si bien hace un año se generaban más de 300 mil nuevos puestos de trabajo, en el trimestre de enero a marzo de 2025 se reportaron solo 80 mil, y en el trimestre de febrero a abril, la cifra se redujo a 20 mil. Este es el número más bajo desde el periodo de pandemia en 2021. La tasa de ocupación ha caído a 56,6%, y la participación laboral se ha estancado en 62,2%. Estos datos reflejan una realidad preocupante: la fuerza de trabajo está creciendo más rápido que la cantidad de empleos disponibles.
La situación se complica aún más al observar que la población desocupada ha aumentado un 4,3% en el último trimestre, alcanzando un total de 907.718 personas sin empleo. Este incremento se debe en gran parte a quienes han perdido sus trabajos y a aquellos que buscan empleo por primera vez. La creación de empleo informal también ha disminuido, lo que podría interpretarse como una señal positiva, pero la realidad es que la tasa de ocupación informal ha caído a 25,8%, la más baja del actual gobierno.
**Desempleo Estructural: Un Problema Persistente**
Los economistas advierten que la tasa de desempleo que se ha mantenido por encima del 8% durante 28 meses podría estar indicando un cambio estructural en el mercado laboral. Este fenómeno se refiere a un nivel de desempleo que podría considerarse normal bajo las actuales condiciones económicas del país. Sin embargo, los expertos coinciden en que esta no es una situación aceptable y que se requieren medidas urgentes para reactivar el mercado laboral.
Históricamente, entre 2010 y 2019, la tasa de desempleo en Chile promedió un 6,9%. Sin embargo, la pandemia de 2020 alteró drásticamente esta tendencia, llevando la tasa a un promedio de 10,9% debido a la pérdida masiva de empleos. Aunque en 2021 y 2022 se observó una leve recuperación, la situación ha vuelto a deteriorarse en 2023, con tasas que alcanzan el 8,8% en el primer trimestre.
Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, señala que el país enfrenta un problema de desempleo estructural, con una tasa que se estabiliza por encima del 8%. La falta de señales que indiquen una posible disminución de esta cifra es alarmante. Alejandro Fernández, de Gemines, agrega que el desempleo estructural ha aumentado desde la pandemia, y la tasa de participación laboral sigue siendo inferior a los niveles prepandemia.
Carmen Cifuentes, economista de Clapes, destaca que la economía no está generando suficientes empleos formales de calidad, lo que agrava la situación. David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, menciona que la tasa de ocupación actual es equivalente a la de 2010, lo que representa un retroceso de 15 años en términos de empleo.
Desde el gobierno, se reconoce la situación, pero también se enfatiza que se han creado más de 590 mil puestos de trabajo desde el inicio de la administración actual. Nicolás Ratto, jefe de la División de Políticas de Empleo, menciona que más de 700 mil personas han ingresado al mercado laboral, aunque 160 mil aún no han encontrado empleo. Esto resalta la necesidad de crear condiciones que permitan la generación de más puestos de trabajo.
**Factores que Afectan el Mercado Laboral**
Los expertos atribuyen el actual escenario a varios factores, entre ellos el bajo crecimiento económico y la falta de medidas proempleo. La reciente alza del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas han incrementado los costos para las empresas, lo que puede estar afectando su capacidad para contratar. Bravo califica esta situación como una «crisis laboral», señalando que se requiere un enfoque más proactivo para abordar el desempleo.
Cifuentes también menciona que la falta de una agenda proempleo que se adapte a los cambios en el mercado laboral, especialmente los derivados de la transformación tecnológica, es un factor crítico. Andrea Repetto, directora de la Escuela de Gobierno de la UC, añade que la recuperación económica ha sido desigual, con sectores como la minería mostrando signos de mejora, mientras que la construcción sigue rezagada.
El gobierno ha propuesto medidas como el Subsidio Unificado de Empleo, que busca fortalecer las herramientas de apoyo a los trabajadores y fomentar la creación de empleo. Sin embargo, la implementación de estas políticas y su efectividad en la reactivación del mercado laboral siguen siendo temas de debate entre los economistas y analistas del sector.
La situación actual del desempleo en Chile es un reflejo de desafíos profundos que requieren atención inmediata. La combinación de un crecimiento económico lento, la falta de empleos de calidad y la necesidad de políticas efectivas son elementos que deben ser abordados para mejorar la situación laboral en el país.
