La proximidad del centenario de la anexión de Arica a Chile, que se celebrará el 3 de abril de 2029, ha comenzado a generar tensiones diplomáticas entre Chile y Perú. Este evento, que marca un hito significativo en la historia de ambos países, ha llevado a la embajada peruana en Santiago a tomar medidas proactivas para abordar las preocupaciones que surgen en torno a las celebraciones que se están preparando en Chile. La llegada del nuevo embajador peruano, John Peter Camino Cannock, ha sido clave en este proceso, ya que busca establecer un diálogo constructivo y evitar que la conmemoración se convierta en un punto de fricción entre ambas naciones.
Uno de los principales puntos de preocupación para Perú es la percepción de que la celebración del centenario podría ser vista como un acto de chovinismo por parte de Chile. En una conversación reciente con el senador chileno José Miguel Insulza, Camino Cannock enfatizó que, aunque para Chile esta fecha puede ser motivo de celebración, para Perú tiene connotaciones muy diferentes. La recuperación de Tacna, que se produjo tras la Guerra del Pacífico, es un tema sensible y significativo para los peruanos, y cualquier festividad que se interprete como una celebración de la pérdida de este territorio podría reabrir viejas heridas.
### La Diplomacia Peruana y el Centenario
La embajada peruana ha comenzado a implementar una serie de iniciativas para abordar este tema delicado. Camino Cannock ha mantenido reuniones con miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno y tiene planes de dialogar con el rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez, quien lidera la comisión asesora presidencial encargada de organizar las actividades conmemorativas en Chile. Este enfoque busca asegurar que las celebraciones no se interpreten como un acto de provocación, sino como una oportunidad para fomentar la integración y el entendimiento mutuo entre ambos países.
El embajador ha expresado su deseo de que el centenario se convierta en un catalizador para avanzar en una agenda de cooperación que beneficie a ambas naciones. La frontera entre Arica y Tacna es una de las más activas de la región, con aproximadamente siete millones de cruces anuales, lo que subraya la importancia de mantener relaciones pacíficas y constructivas. Las autoridades peruanas están particularmente interesadas en que las celebraciones no obstaculicen los esfuerzos por mejorar la integración fronteriza y el desarrollo económico de la región.
### Proyectos de Desarrollo y Cooperación
El gobierno chileno, bajo la dirección del presidente Gabriel Boric, ha tomado la iniciativa de crear una comisión asesora presidencial para planificar las actividades del centenario. Esta comisión, que incluye representantes de varios ministerios, tiene como objetivo no solo conmemorar la anexión de Arica, sino también abordar las necesidades de desarrollo de la región de Arica y Parinacota. Entre los proyectos propuestos se encuentran la construcción de un hospital de alta complejidad y una planta desalinizadora, así como la mejora de la infraestructura vial.
El rector Emilio Rodríguez ha destacado que el propósito de la comisión es potenciar el desarrollo de Arica, que ha estado rezagada en comparación con otras regiones de Chile. Sin embargo, la inclusión de temas relacionados con las relaciones con Perú en la agenda de la comisión ha generado inquietud en la diplomacia peruana. Las autoridades peruanas han manifestado su preocupación por la posibilidad de que estas discusiones se interpreten como un intento de revisar o cuestionar el estado actual de las relaciones bilaterales.
A pesar de estas tensiones, tanto las autoridades chilenas como peruanas han expresado su deseo de que el centenario sea una oportunidad para fortalecer la cooperación y la integración en la región. La creación de un sistema integrado de migración y aduanas que facilite el cruce fronterizo es un ejemplo de cómo ambos países pueden trabajar juntos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
En este contexto, el embajador peruano ha enfatizado la importancia de abordar el centenario desde una perspectiva integradora, evitando cualquier enfoque que pueda ser percibido como provocador. La sensibilidad en torno a este tema es alta, y las autoridades peruanas están comprometidas a garantizar que las celebraciones no generen divisiones ni reabran heridas históricas.
La planificación de las actividades conmemorativas del centenario de Arica es un desafío que requiere un enfoque cuidadoso y diplomático. A medida que se acerca la fecha, será crucial que ambas naciones trabajen juntas para asegurar que este evento se convierta en una celebración de la paz y la cooperación, en lugar de un recordatorio de las tensiones del pasado. La historia de Arica y su anexión a Chile es un capítulo importante en la narrativa de ambos países, y su conmemoración debe ser manejada con sensibilidad y respeto por las perspectivas de cada nación.