La figura de Elisa Loncon ha sido un tema de conversación en el ámbito político chileno desde su rol como presidenta de la Convención Constitucional en 2022. Recientemente, ha defendido su candidatura al Senado, a pesar de haber votado a favor de la eliminación de esta cámara durante su tiempo en la Convención. Este artículo explora las implicaciones de su postulación y las críticas que ha enfrentado, así como su visión sobre la representación política en Chile.
### La Postulación de Loncon y el Debate sobre el Senado
Elisa Loncon, reconocida lingüista y activista mapuche, ha decidido postularse como independiente bajo la lista del Partido Comunista en la región de La Araucanía. Su candidatura ha reavivado el debate sobre la propuesta que ella misma apoyó en la Convención Constitucional, la cual buscaba eliminar el Senado y reemplazarlo con una Cámara de las Regiones. Loncon argumenta que su decisión de postularse no contradice su postura anterior, ya que su intención es contribuir a un cambio positivo dentro de la institucionalidad existente.
Durante una reciente entrevista, Loncon afirmó que «ir al Senado no es validar su historia, sino que respetar también su futuro». Esta declaración refleja su deseo de trabajar dentro del sistema actual, a pesar de sus críticas hacia el Senado, al que ha calificado como una «elite casta». Loncon sostiene que su candidatura es una forma de llevar la voz de aquellos que han sido históricamente silenciados, incluyendo a las comunidades indígenas y a las mujeres, quienes están subrepresentadas en el Senado actual.
La exconvencional también destacó que su apoyo a la eliminación del Senado fue una decisión colectiva y no un planteamiento personal. En su opinión, la propuesta de una nueva estructura parlamentaria, similar a la de otros países como Francia, es necesaria para una representación más equitativa. Sin embargo, su actual postulación ha generado críticas de aquellos que ven una contradicción en su cambio de postura.
### Críticas y Respuestas a su Candidatura
Las críticas hacia la candidatura de Loncon no se han hecho esperar. Muchos detractores argumentan que su apoyo a la eliminación del Senado debería hacerla incompatible con una postulación a este mismo cargo. Sin embargo, Loncon ha respondido a estas críticas enfatizando que su objetivo es transformar el sistema desde adentro. Ella cree que es posible ser parte de una institución que ha criticado, con la esperanza de reformarla y hacerla más representativa.
Además, Loncon ha subrayado la importancia de la diversidad en la política chilena. En su discurso, ha mencionado que la falta de representación indígena y de mujeres en el Senado es un problema que debe ser abordado. «No tenemos indígenas en el Senado, tenemos pocas mujeres, los sectores sociales más representativos no están», afirmó, resaltando la necesidad de una representación más inclusiva.
La ex presidenta de la Convención ha sido clara en su intención de llevar la voz de los sectores más vulnerables y de aquellos que han sido históricamente marginados. Su candidatura, según ella, es una oportunidad para que estas voces sean escuchadas en un espacio que tradicionalmente ha estado dominado por una élite.
A medida que se acercan las elecciones, la figura de Elisa Loncon se convierte en un símbolo de la lucha por la representación y la inclusión en la política chilena. Su trayectoria y su postura desafiante han captado la atención tanto de sus seguidores como de sus críticos, lo que la convierte en una figura polarizadora en el actual panorama político.
En resumen, la candidatura de Elisa Loncon al Senado plantea preguntas importantes sobre la coherencia política y la representación en Chile. Su defensa de una nueva forma de hacer política, que incluya a todos los sectores de la sociedad, es un tema que seguirá generando debate en los próximos meses. La forma en que Loncon maneje estas críticas y su capacidad para conectar con los votantes será crucial para su éxito en las elecciones.