El gobierno argentino, liderado por Javier Milei, se enfrenta a un momento crucial en su administración, especialmente con las elecciones parlamentarias programadas para el 26 de octubre. La reciente derrota en la provincia de Buenos Aires ha generado incertidumbre sobre la capacidad del partido oficialista, La Libertad Avanza (LLA), para mantener su agenda económica. En este contexto, el exministro de Economía José Domingo Cavallo ha compartido su perspectiva sobre las medidas que el gobierno debe adoptar para estabilizar la economía del país.
### La Necesidad de Medidas Económicas Independientes
Cavallo, quien ha sido una figura clave en varias crisis económicas de Argentina, subraya que las decisiones económicas deben ser independientes de los resultados electorales. En su análisis, enfatiza que el gobierno debe aprender de las crisis de la década de 1990, cuando Argentina enfrentó desafíos económicos similares. En una reciente publicación, Cavallo instó a los líderes políticos a centrarse en la creación de acuerdos que promuevan la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.
Uno de los puntos centrales de su propuesta es la necesidad de establecer reglas claras en materia monetaria y cambiaria. Cavallo sostiene que, independientemente del resultado de las elecciones, el gobierno debe adoptar medidas que incluyan la prohibición de la emisión monetaria excesiva y la declaración de libertad cambiaria. Esto implica permitir la intermediación financiera en dólares y otras monedas convertibles, así como la posibilidad de que los bancos reciban depósitos en cualquier moneda convertible.
Además, Cavallo propone que el financiamiento al sector privado se realice a través de instrumentos del mercado de capitales, lo que podría incentivar a los depositantes a optar por fondos de inversión administrados por los bancos. Esta estrategia, según él, podría ayudar a controlar la expansión del crédito y estabilizar la economía.
### Comparaciones Históricas: 1990, 2001 y el Presente
Cavallo también establece paralelismos entre la situación actual de Argentina y las crisis económicas de 1990 y 2001. En su análisis, destaca que tanto el presidente Menem como Milei heredaron situaciones económicas catastróficas y tuvieron que implementar cambios significativos para estabilizar el país. Sin embargo, Cavallo desestima la idea de que la administración de Milei esté condenada a repetir los errores del pasado.
El exministro argumenta que la eliminación del cepo cambiario y la liberalización del mercado cambiario son esenciales para implementar un plan de estabilización que elimine la inflación de manera sostenible. A pesar de los temores que puedan surgir de un aumento del tipo de cambio, Cavallo recuerda que en 1991, tras la liberalización, el dólar experimentó un aumento inicial, pero eventualmente se estabilizó y sentó las bases para el plan de convertibilidad que ayudó a controlar la inflación.
Cavallo también hace hincapié en la importancia de la capacidad de Milei para formar equipos de trabajo y alcanzar acuerdos políticos, similar a lo que hizo Menem en su momento. Según él, el gran defecto del gobierno actual radica en su política cambiaria, que es especialmente peligrosa para un país con una historia de endeudamiento y crisis de deuda.
El exfuncionario concluye que el futuro de la economía argentina dependerá de la implementación de cambios en la política monetaria y cambiaria, condiciones que serán exigidas por entidades como el Tesoro Americano y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La capacidad de Milei para navegar estos desafíos será crucial para el futuro económico del país, y la historia podría ofrecer lecciones valiosas para evitar caer en los mismos errores del pasado.