La discusión sobre el Presupuesto 2026 ha comenzado a tomar forma en el Congreso, con la presentación del ministro de Hacienda, Nicolás Grau, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez. Este presupuesto, que se sitúa en un contexto económico complejo, trae consigo una serie de cambios significativos que afectarán tanto la gestión pública como la economía en general. A continuación, se analizan los puntos más relevantes que marcarán el debate en torno a este presupuesto.
**Eliminación de la Glosa Republicana**
Uno de los temas más controversiales es la eliminación de la Glosa republicana, que permitía a la nueva administración contar con recursos a libre disposición al inicio de su mandato. Esta medida se implementaba para otorgar flexibilidad al nuevo gobierno en la asignación de recursos durante su proceso de instalación. Sin embargo, el actual gobierno ha decidido acoger una recomendación de la Comisión Revisora del Gasto Público, que propone reemplazar esta provisión por una facultad limitada del Presidente para reasignar recursos entre partidas durante el primer semestre de su mandato, sin incrementar el gasto total.
El ministro Grau ha aclarado que, en el proyecto de Presupuesto 2026, el porcentaje de reasignación que se permitirá es de solo el 1% del total del presupuesto, lo que equivale a aproximadamente 900 millones de dólares, considerando que el monto total del erario fiscal es de 90 mil millones de dólares. Esta decisión ha generado críticas, ya que limita la capacidad del nuevo gobierno para implementar cambios inmediatos en áreas prioritarias.
**Restricciones en el Uso del FEES**
Otra de las novedades que se presentan en el Presupuesto 2026 es la regulación del uso de los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES). Según el proyecto de ley, cualquier uso de estos recursos que supere el 0,3% del Producto Interno Bruto (PIB) requerirá autorización legal. Esta medida busca garantizar un control más riguroso sobre el uso de estos fondos, que son cruciales para la estabilidad económica del país. La implementación de esta restricción podría tener un impacto significativo en la capacidad del gobierno para responder a crisis económicas o emergencias sociales.
**Cambios en la Dotación de Personal**
El Presupuesto 2026 también introduce cambios en la dotación de personal en los servicios públicos. Se establece que la dotación máxima de personal o de horas semanales podrá aumentarse solo si se reduce la dotación en otras áreas, lo que implica un control más estricto sobre el crecimiento del personal público. Además, se menciona que durante el año 2026 solo se podrá reponer un cupo por cada tres vacantes que se produzcan en los servicios públicos. Esta medida tiene como objetivo evitar un aumento desmedido de la plantilla de funcionarios, lo que podría generar un impacto negativo en las finanzas públicas.
**Proyecciones de Ingresos y Déficit Fiscal**
Las proyecciones de ingresos fiscales han sido un tema recurrente en los últimos años, y el Presupuesto 2026 no es la excepción. Se ha observado que las estimaciones de ingresos han estado sobreestimadas, lo que ha llevado a déficits fiscales mayores a los proyectados. Por ejemplo, en 2024, los ingresos fiscales fueron inferiores a lo esperado, resultando en un déficit estructural del 3,2% del PIB, en comparación con el compromiso inicial del 1,9%. Para el año en curso, la situación parece complicada, ya que se espera que los ingresos fiscales crezcan un 8,4%, pero hasta julio, el crecimiento real fue solo del 6,3%. Esto plantea un desafío considerable para el gobierno, que deberá encontrar formas de aumentar la recaudación en los próximos meses para cumplir con sus proyecciones.
**Estabilidad de la Deuda Pública**
En su presentación, el ministro Grau también abordó el tema de la deuda pública, que se espera que se estabilice por debajo del límite prudencial del 45% del PIB. Se anticipa un aumento de 0,7 puntos porcentuales, lo que situaría la deuda en un 43% del PIB. Esta estabilización es un aspecto positivo, ya que permite al gobierno mantener un margen de maniobra en sus políticas fiscales, aunque el aumento de la deuda sigue siendo un tema de preocupación para muchos analistas económicos.
**Implicaciones para el Futuro**
Las decisiones tomadas en torno al Presupuesto 2026 tendrán repercusiones significativas en la gestión pública y en la economía del país. La eliminación de la Glosa republicana y las restricciones en el uso del FEES son medidas que buscan un mayor control y transparencia, pero que también limitan la flexibilidad del nuevo gobierno para implementar cambios necesarios. Asimismo, el control sobre la dotación de personal y las proyecciones de ingresos fiscales plantean desafíos que deberán ser abordados con urgencia para evitar un deterioro en la situación económica del país. En este contexto, será fundamental que el gobierno y el Congreso trabajen de manera conjunta para encontrar soluciones que permitan un manejo eficiente de los recursos públicos y una respuesta adecuada a las necesidades de la ciudadanía.