El empresario Alejandro Gil, quien fue presidente de la Clínica Las Condes hasta enero de este año, se encuentra en medio de un proceso sancionatorio abierto por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Esta situación ha generado un gran revuelo en el sector salud y financiero del país, ya que Gil es una figura prominente en la industria. La CMF ha notificado a Gil sobre una supuesta infracción a la Ley de Sociedades Anónimas, específicamente la Ley N° 18.046, que se habría cometido en mayo de 2021, cuando él aún ocupaba su cargo en la clínica.
La controversia surge tras la venta de las acciones del grupo controlador de la clínica a Euroamérica y la Clínica Indisa, lo que llevó a Gil a dejar su puesto. Sin embargo, la CMF ha decidido investigar acciones que, según ellos, podrían haber puesto en riesgo la integridad de la empresa y sus accionistas. Gil ha respondido a esta acusación interponiendo un reclamo de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones de Santiago, argumentando que no se le ha permitido presentar pruebas que podrían ser cruciales para su defensa.
### El Origen del Conflicto
La raíz del conflicto se encuentra en una querella criminal que Gil presentó contra el ex gerente general de la Clínica Las Condes, Freddy Jacial. La CMF sostiene que Gil presentó esta querella antes de que el acta de la sesión del directorio que lo autorizaba estuviera formalmente firmada, lo que, según ellos, constituye una falta a su deber de diligencia. Sin embargo, la defensa de Gil argumenta que contaba con los poderes necesarios para actuar en representación de la clínica y que el acta fue firmada posteriormente, validando su decisión.
La defensa de Gil ha presentado documentos que respaldan su posición, incluyendo sus descargos ante la CMF. En estos escritos, se menciona que la acusación en su contra parece más una persecución que una acusación legítima. Por ejemplo, su defensa señala que los cargos fueron presentados casi cuatro años después de los supuestos hechos, lo que plantea dudas sobre la validez del proceso. Además, argumentan que la conducta que se le reprocha no causó daño alguno a la empresa, a los accionistas o al mercado en general.
### La Respuesta de la CMF y el Proceso Judicial
La CMF ha respondido a las solicitudes de Gil, indicando que la información que él busca ya está disponible en su sitio web y que no se le proporcionará directamente. Esto ha llevado a la defensa de Gil a criticar la falta de transparencia y la aparente arbitrariedad en el proceso. Según su abogado, Emilio De Ioannes Becker, la CMF está exigiendo a Gil un nivel de diligencia que no se le pide a los abogados que representan a la clínica en sus procesos legales.
La defensa ha señalado que el fiscal de la Unidad de Investigación de la CMF, Andrés Montes, ha actuado de manera arbitraria al aceptar solo tres de las doce solicitudes de prueba presentadas por Gil. Esto ha generado un clima de indefensión para el empresario, quien considera que se le está negando el derecho a una defensa adecuada. La situación se complica aún más por el hecho de que la notificación del inicio de la investigación se envió a un correo electrónico no autorizado y mientras Gil se encontraba fuera del país.
Este caso ha captado la atención no solo de los involucrados, sino también del público en general, ya que pone de manifiesto las tensiones entre los reguladores del mercado y los ejecutivos de empresas en el sector salud. La defensa de Gil ha solicitado la anulación de la notificación, argumentando que el procedimiento administrativo ha estado marcado por irregularidades y falta de debido proceso.
La Corte de Apelaciones está actualmente revisando el reclamo de ilegalidad presentado por Gil, lo que podría tener implicaciones significativas no solo para su carrera, sino también para la forma en que se manejan las regulaciones en el sector salud en el futuro. Este caso resalta la importancia de la transparencia y la justicia en los procesos regulatorios, así como la necesidad de un equilibrio entre la supervisión del mercado y los derechos de los ejecutivos empresariales.