La ciudad de Antofagasta se encuentra en un proceso de transformación urbana que busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente en las zonas de topografía compleja. En este contexto, se han anunciado más de 50 proyectos de construcción de escaleras, muros de contención y accesos seguros que se llevarán a cabo entre 2026 y 2027. Estas obras son parte de un plan integral impulsado por la Municipalidad de Antofagasta, cuyo objetivo es fortalecer la infraestructura y la accesibilidad en áreas que históricamente han enfrentado desafíos en términos de movilidad y seguridad.
Durante una reciente visita a las obras de urbanización en el pasaje Riquelme, el alcalde Sacha Razmilic destacó la importancia de estos proyectos, señalando que la nueva escalera de acceso construida en esta área representa un avance significativo. Con una inversión cercana a los 500 millones de pesos, esta obra es el primer proyecto que la actual administración ha completado en su primer año de gestión. Razmilic enfatizó que el municipio ha agrupado varios proyectos en una sola licitación para asegurar su ejecución, dado que en el pasado ha habido intentos fallidos para mejorar la infraestructura en estas zonas.
El director de Secoplan, Julio Santander, explicó que estas obras se enmarcan dentro del plan de ordenamiento urbano municipal, que busca no solo mejorar la calidad de vida en los barrios más altos de la ciudad, sino también recuperar espacios públicos y aumentar la seguridad en las áreas de difícil acceso. «Estamos trabajando en tres dimensiones: la recuperación de espacios públicos, la seguridad y la infraestructura. Este proyecto busca mejorar la accesibilidad en zonas de difícil movilidad, y ya tenemos aprobado un convenio que permitirá construir un sinfín de escaleras y muros en todo el borde cerro de Antofagasta», afirmó Santander.
La inspectora técnica de obras, Paola Gajardo, detalló que el actual proyecto incluye la intervención de seis calles: pasaje La Cañada, calle 7, avenida Julio Montt, calle Llanquihue, pasaje Riquelme y pasaje El Roble. Estas intervenciones abarcarán trabajos de urbanización, mejoramiento de accesos, construcción de radieres y muros de contención. La comunidad ha recibido con entusiasmo estas iniciativas, y los residentes del sector han expresado su gratitud por los cambios que se están implementando.
Inés Quiroga, una vecina que ha vivido en la zona durante más de 40 años, comentó sobre el impacto positivo que ha tenido la nueva escalera en su vida diaria. «Antes no se podía ni bajar porque esta escalera eran puras piedras. Estoy demasiado agradecida por este proyecto y ojalá sigan con más», dijo Quiroga, reflejando el sentir de muchos otros residentes que han esperado durante años por mejoras en su entorno.
Este plan de obras no solo busca facilitar el acceso a las viviendas, sino que también tiene un enfoque en la seguridad de los vecinos. La construcción de muros de contención es fundamental para prevenir deslizamientos de tierra y otros riesgos asociados a la geografía de la región. La Municipalidad de Antofagasta ha reconocido la necesidad de actuar en estas áreas vulnerables, donde la falta de infraestructura adecuada ha representado un desafío constante para los habitantes.
Además de las escaleras y muros, el plan incluye la creación de espacios públicos que fomenten la convivencia y el esparcimiento. La recuperación de estos espacios es esencial para mejorar la calidad de vida de los vecinos, quienes podrán disfrutar de áreas seguras y accesibles para el esparcimiento y la recreación. La integración de estos elementos en el diseño urbano es un paso importante hacia la construcción de una ciudad más inclusiva y amigable.
La implementación de estas obras se llevará a cabo en un contexto donde la comunidad ha sido parte activa del proceso. La participación ciudadana ha sido clave para identificar las necesidades más urgentes y priorizar los proyectos que realmente impacten en la vida de los vecinos. La Municipalidad ha realizado diversas consultas y reuniones con los residentes para asegurar que las obras respondan a sus expectativas y necesidades.
El avance en la infraestructura de Antofagasta es un reflejo del compromiso de la administración municipal por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. A medida que se implementan estos proyectos, se espera que la ciudad no solo se vuelva más accesible, sino que también se fortalezca el sentido de comunidad y pertenencia entre los habitantes. La transformación urbana en Antofagasta es un proceso que, aunque desafiante, promete traer consigo un futuro más prometedor para todos sus residentes.
En resumen, la construcción de más de 50 obras de escaleras y muros en el borde cerro de Antofagasta es un paso significativo hacia la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Con un enfoque en la seguridad, la accesibilidad y la recuperación de espacios públicos, este plan busca transformar la ciudad en un lugar más habitable y seguro para todos. La colaboración entre la Municipalidad y la comunidad es fundamental para el éxito de estas iniciativas, que sin duda marcarán un antes y un después en la historia urbana de Antofagasta.
