Tommy Robinson, conocido en la vida real como Stephen Yaxley-Lennon, ha sido una figura polarizadora en el panorama político británico. Fundador de la Liga de Defensa Inglesa (EDL), Robinson ha utilizado su plataforma para promover un discurso antiinmigrante y islamófobo, presentándose como un defensor de la libertad de expresión. Su retórica ha resonado con un sector de la población británica que se siente amenazado por la inmigración y la diversidad cultural.
La última manifestación que encabezó en Londres el 13 de septiembre de 2025, fue descrita como la «marcha más grande por la libertad de expresión». Con banderas británicas y gorras rojas que evocan el lema de Donald Trump, Robinson ha logrado reunir a miles de seguidores que ven en él a un héroe que lucha contra lo que él llama una «invasión musulmana». La profesora Laëtitia Langlois, experta en estudios británicos, señala que su discurso se basa en la idea de que el gobierno británico oculta la verdad sobre la inmigración y su impacto en la identidad nacional.
Sin embargo, las autoridades locales han expresado su preocupación por el aumento de la violencia y los disturbios asociados con estas manifestaciones. En el pasado, Robinson ha sido acusado de incitar a la violencia, especialmente en situaciones donde se han producido ataques a hoteles que albergan a solicitantes de asilo. En julio de 2025, un incidente en un establecimiento de Epping, donde un solicitante de asilo fue acusado de un delito, fue utilizado por Robinson para avivar su retórica antiinmigrante, transformando un hecho aislado en un argumento para su causa.
### Un Pasado Controversial
Nacido en 1982 en Luton, Robinson tuvo un inicio de vida que podría haberlo llevado a una carrera convencional como ingeniero aeronáutico. Sin embargo, su vida dio un giro drástico tras ser condenado a un año de prisión en 2005 por agredir a un policía fuera de servicio. Esta condena lo llevó a perder su empleo y a sumergirse en el mundo del hooliganismo, donde encontró su voz en la EDL, un grupo que se autodenomina defensor de la cultura británica frente a lo que perciben como una amenaza islámica.
En su autobiografía, «Tommy Robinson Enemy of the State», Robinson describe su tiempo en la EDL como un periodo de camaradería y diversión, aunque sus manifestaciones a menudo terminaban en enfrentamientos violentos con grupos antifascistas. Su cambio de nombre a Tommy Robinson fue una estrategia para ocultar su historial criminal y presentarse como un líder carismático.
A finales de 2013, Robinson dejó la EDL, alegando que quería distanciarse del extremismo. Sin embargo, continuó siendo una figura pública, presentándose como un «periodista ciudadano» y defensor de la libertad de expresión. Su arresto en 2018 por filmar un juicio y transmitirlo en vivo lo convirtió en un símbolo para la extrema derecha a nivel mundial, generando un movimiento de apoyo que incluyó a figuras prominentes de la política y los medios.
### La Evolución de su Imagen
Robinson ha enfrentado múltiples condenas a lo largo de su vida, acumulando un extenso historial judicial que incluye agresiones, fraude hipotecario y uso fraudulento de pasaporte. A pesar de esto, su imagen de mártir ha crecido entre sus seguidores, quienes ven en sus problemas legales una prueba de que el sistema está en su contra. Este fenómeno es similar al que se observa en otras figuras populistas, como Donald Trump, donde las controversias alimentan su popularidad.
En 2024, Robinson fue acusado de incitar disturbios tras un trágico incidente en el que murieron tres niños en el norte de Inglaterra. Rumores sobre la identidad del sospechoso, que se decía era un solicitante de asilo musulmán, fueron amplificados por sus seguidores, aunque posteriormente se reveló que el sospechoso era un adolescente británico. Este tipo de incidentes ha contribuido a un clima de tensión en el Reino Unido, donde las cuestiones migratorias son cada vez más divisivas.
A pesar de sus fracasos en la política, como su intento de ser elegido en las elecciones europeas de 2019, Robinson ha logrado mantenerse relevante al actuar como un agitador fuera del sistema político tradicional. Su capacidad para movilizar a las masas y su conexión con las clases trabajadoras descontentas han sido claves en su estrategia. En la marcha del 13 de septiembre, Robinson recibió el apoyo de figuras de la extrema derecha francesa, lo que subraya la conexión transnacional entre estos movimientos.
La figura de Tommy Robinson sigue siendo un tema de debate en el Reino Unido, donde su influencia y la respuesta a su retórica continúan generando divisiones profundas en la sociedad. Su habilidad para capitalizar el descontento social y su imagen de mártir lo han convertido en un personaje central en la narrativa de la extrema derecha británica, desafiando las normas y el discurso político establecido.