La mañana del 2 de octubre de 2025, se llevó a cabo un simulacro de terremoto y tsunami en la región de Valparaíso, un ejercicio crucial para evaluar la capacidad de respuesta de la población ante desastres naturales. Este evento, organizado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), involucró a 18 comunas del borde costero, incluyendo Valparaíso, Viña del Mar y San Antonio, entre otras. El simulacro comenzó a las 11:00 horas, cuando las alarmas sonaron y se activaron los protocolos de evacuación, instando a los ciudadanos a dirigirse a zonas seguras.
### Importancia de la Preparación ante Desastres Naturales
La región de Valparaíso es conocida por su vulnerabilidad a terremotos y tsunamis, lo que hace que la preparación y la educación de la población sean fundamentales. Este simulacro no solo busca poner a prueba las vías de evacuación y los puntos de encuentro, sino también fomentar una cultura de prevención y resiliencia entre los ciudadanos. Durante el ejercicio, se esperaba que los participantes evacuaran a un lugar seguro en un tiempo estimado de 15 a 20 minutos, alcanzando una cota superior a los 30 metros sobre el nivel del mar.
La participación activa de la comunidad es esencial en estos simulacros. Las autoridades locales habían informado con antelación sobre el evento, proporcionando instrucciones claras sobre cómo proceder en caso de un desastre real. La respuesta de la población fue positiva, con muchos ciudadanos siguiendo las indicaciones y dirigiéndose a los puntos de encuentro establecidos. La capitán de Carabineros que supervisó el evento destacó la fluidez de la evacuación y la disposición de la gente para acatar las instrucciones.
### Desarrollo del Simulacro y Respuesta de Emergencia
El simulacro comenzó con el sonido de sirenas de vehículos de emergencia y mensajes del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE), que alertaron a la población sobre la situación simulada. A pesar de que las clases no fueron suspendidas, estudiantes y trabajadores se unieron al ejercicio, demostrando un compromiso con la seguridad colectiva. Los puntos de encuentro fueron resguardados por personal de Carabineros y monitores de emergencia, quienes aseguraron que los evacuados permanecieran en áreas seguras hasta que se emitiera un nuevo mensaje del SAE, indicando el fin de la simulación.
Aproximadamente a las 11:45 horas, se dio por concluido el ejercicio, permitiendo a los participantes regresar a sus actividades cotidianas. Este tipo de simulacros son vitales no solo para evaluar la infraestructura de evacuación, sino también para fortalecer la confianza de la comunidad en su capacidad de respuesta ante emergencias. La experiencia adquirida durante estos ejercicios puede ser invaluable en situaciones reales, donde cada segundo cuenta.
La realización de simulacros de este tipo es parte de una estrategia más amplia para mejorar la preparación ante desastres en Chile. La colaboración entre las autoridades, organizaciones de emergencia y la comunidad es esencial para construir un entorno más seguro y resiliente. La educación continua sobre cómo actuar en caso de un terremoto o tsunami es crucial para minimizar el riesgo y proteger la vida de los ciudadanos.
En resumen, el simulacro de terremoto y tsunami en Valparaíso no solo fue un ejercicio de evacuación, sino una oportunidad para reforzar la cultura de prevención y la importancia de la preparación ante desastres naturales. La participación activa de la comunidad y la coordinación entre las autoridades son elementos clave para enfrentar los desafíos que presentan estos fenómenos naturales.