Un hecho alarmante ha sacudido a la comunidad de San Bernardo, en la Región Metropolitana, tras el robo perpetrado en la «Fundación Te Admiro», una organización dedicada a brindar apoyo a niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este incidente no solo ha causado pérdidas materiales significativas, sino que también ha afectado a más de 400 menores que dependen de los servicios que ofrece la fundación.
El robo ocurrió el jueves pasado, cuando tres delincuentes ingresaron a las instalaciones de la fundación y sustrajeron diversos implementos esenciales para el funcionamiento del centro. Según los testimonios de las representantes de la fundación, Any y María Elena, los antisociales actuaron con total impunidad, aprovechando la falta de vigilancia en ese momento.
### Detalles del Robo
Las cámaras de seguridad del lugar captaron el momento en que los delincuentes ingresaron. Una de las personas entró por una ventana, mientras que otra se quedó afuera para recibir los objetos robados. El tercer cómplice aguardaba en un vehículo blanco, listo para escapar con el botín. Entre los artículos sustraídos se encontraban computadores, iPads, cámaras fotográficas y material didáctico, todos vitales para la atención y educación de los niños atendidos por la fundación.
María Elena, una de las representantes de la fundación, expresó su preocupación por el impacto que este robo tendrá en la atención a los menores. «Las pérdidas superan los $6 millones. No solo entregamos terapias aquí, sino que también colaboramos con colegios de manera gratuita. Este robo entorpece rotundamente nuestro funcionamiento», comentó.
Uno de los aspectos más críticos del robo fue la sustracción del teléfono de la fundación, que contenía información de contacto de las familias de los niños. María Elena hizo un llamado a la comunidad para que no contesten llamadas provenientes de ese número, ya que podría ser utilizado por los delincuentes para solicitar dinero a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
### Impacto en la Comunidad
La situación ha generado una ola de solidaridad entre los vecinos y otras instituciones que también han sido víctimas de robos en la zona. Any, otra de las representantes de la fundación, destacó que no es la primera vez que enfrentan este tipo de situaciones, pero sí es la primera vez que sufren un robo de tal magnitud. «Más de cinco instituciones han sido afectadas por robos en la comuna. Esto es un llamado de atención para todos nosotros», afirmó.
La fundación, a pesar de las adversidades, ha decidido continuar operando con los recursos que les quedan. «Estamos funcionando a media máquina, pero seguimos adelante. No podemos dejar a los niños sin atención», añadió María Elena. La determinación de las representantes de la fundación refleja el compromiso que tienen con los menores y sus familias, quienes dependen de los servicios que ofrecen.
El robo ha suscitado una serie de reacciones en la comunidad, donde muchos han expresado su indignación y han ofrecido su apoyo a la fundación. Se han iniciado campañas de recolección de fondos y donaciones para ayudar a reponer los materiales perdidos y asegurar que los niños continúen recibiendo la atención que necesitan.
### La Respuesta de las Autoridades
Las autoridades locales han tomado conocimiento del hecho y se encuentran investigando el robo. La policía ha revisado las grabaciones de las cámaras de seguridad y se han realizado patrullajes en la zona para tratar de dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, no se han reportado detenciones relacionadas con el caso.
La situación en San Bernardo no es aislada, ya que en los últimos meses se ha reportado un aumento en los robos a instituciones y organizaciones sin fines de lucro. Esto ha llevado a un llamado a la acción por parte de los líderes comunitarios y autoridades para implementar medidas de seguridad más efectivas y proteger a las organizaciones que trabajan en beneficio de la comunidad.
La «Fundación Te Admiro» ha sido un pilar en la atención a niños con TEA, ofreciendo terapias y apoyo a las familias. La pérdida de materiales y recursos no solo afecta a la fundación, sino que también repercute en la vida de los niños que dependen de estos servicios. La comunidad se ha unido en torno a esta causa, buscando formas de ayudar y asegurar que la fundación pueda seguir operando a pesar de las dificultades.
En medio de esta crisis, la resiliencia de la fundación y el apoyo de la comunidad son fundamentales para superar este desafío. La esperanza es que, con el tiempo, se logren recuperar los recursos perdidos y que la fundación pueda continuar su labor vital en la atención de niños con TEA en San Bernardo.