El 2 de octubre de 2025, Francia se prepara para una jornada de movilización masiva organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT), que ha programado alrededor de 240 acciones en diversas ciudades del país. Esta nueva ola de protestas se produce en un contexto de creciente descontento social frente a las medidas de austeridad propuestas por el gobierno. Las autoridades anticipan una participación significativamente menor en comparación con la movilización anterior del 18 de septiembre, que atrajo a más de 500,000 personas según la policía, mientras que la CGT estimó que la cifra alcanzó el millón.
Las demandas de los sindicatos permanecen inalteradas, centradas en el rechazo al proyecto de presupuesto del gobierno y en la exigencia de una mayor justicia fiscal. La reciente reunión entre los líderes sindicales y el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, no logró calmar las tensiones, ya que los sindicatos consideran que sus expectativas no fueron atendidas adecuadamente. Lecornu ha descartado la posibilidad de abandonar la reforma de pensiones, lo que ha intensificado el descontento entre los trabajadores y sus representantes.
### La Respuesta del Gobierno y la Reacción de los Sindicatos
El primer ministro Lecornu ha intentado hacer gestos conciliatorios hacia los sindicatos, como la inclusión de una medida en el presupuesto de la Seguridad Social para 2026 que beneficiaría a las mujeres en el ámbito de la jubilación. Sin embargo, este gesto ha sido considerado insuficiente por los líderes sindicales y la izquierda política, quienes insisten en que se necesita un cambio más significativo en la política económica del gobierno.
Benjamin Lucas, un diputado ecologista, ha expresado la necesidad de que la ciudadanía se manifieste con firmeza contra las políticas de austeridad. En sus declaraciones, subrayó que es crucial que los ciudadanos se hagan escuchar para que el gobierno comprenda que no aceptarán un presupuesto que priorice el recorte de gastos en lugar de la inversión en servicios públicos y en una transición ecológica justa.
Desde el otro lado del espectro político, Philippe Ballard, un diputado de la Agrupación Nacional, ha reconocido la frustración de los franceses, señalando que el presidente Emmanuel Macron está enfrentando las consecuencias de sus decisiones pasadas. Sin embargo, también ha mostrado desconfianza hacia los sindicatos, sugiriendo que estos tienden a bloquear a su partido durante las elecciones.
### Demandas de los Sindicatos y el Futuro de las Protestas
Las movilizaciones de este jueves no solo se centran en el rechazo a las medidas de austeridad, sino que también abogan por que los 211,000 millones de euros en ayudas públicas otorgadas a las empresas estén condicionadas al cumplimiento de normas sociales y medioambientales. Los sindicatos han enfatizado la necesidad de asegurar recursos financieros adecuados para los servicios públicos y de invertir en una reindustrialización que contemple la justicia social y ecológica.
A medida que se acercan las protestas, la tensión entre el gobierno y los sindicatos parece estar en aumento. Los líderes sindicales han dejado claro que no se detendrán hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas. La jornada del 2 de octubre se perfila como un momento crucial en la lucha por los derechos de los trabajadores en Francia, y se espera que la participación sea significativa a pesar de las proyecciones de una disminución en comparación con movilizaciones anteriores.
La situación en Francia refleja un contexto más amplio de descontento social en Europa, donde muchos países enfrentan desafíos similares relacionados con la austeridad y la justicia social. A medida que las protestas se desarrollan, el gobierno de Lecornu se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar las demandas de los sindicatos con las exigencias económicas que enfrenta el país. La jornada de movilización del 2 de octubre será un indicador clave de la capacidad de los sindicatos para movilizar a la población y de la disposición del gobierno para escuchar y responder a las preocupaciones de sus ciudadanos.