En un reciente diálogo, Luis Eduardo Escobar, quien lidera el equipo económico del comando de Jeannette Jara, ha reafirmado que en un eventual gobierno de la candidata oficialista no se implementará una reforma tributaria. Esta declaración se produce en un contexto donde la economía chilena enfrenta desafíos significativos y la necesidad de un enfoque renovado es más evidente que nunca.
### La postura sobre la reforma tributaria
Escobar enfatizó que el programa actual de Jara se distancia de las propuestas iniciales que se presentaron durante las primarias, donde la candidata era parte del Partido Comunista. Según él, el nuevo enfoque no incluye la nacionalización del cobre ni la promoción de la economía a través de la demanda interna, dos pilares que habían sido parte de la discusión anterior. Esta evolución en la estrategia económica busca adaptarse a las realidades actuales del país y a las expectativas de los votantes.
El economista argumentó que los intentos de reforma tributaria en los últimos gobiernos no han logrado aumentar la recaudación de manera efectiva. «El sistema tributario ha sido objeto de debate en los últimos tres periodos, pero no hemos podido llegar a un acuerdo que funcione», afirmó. Por lo tanto, la decisión de no avanzar con una reforma tributaria se basa en la premisa de que no se puede seguir intentando lo que no ha funcionado en el pasado.
### Propuesta de ingreso mensual de $750.000
En lugar de una reforma tributaria, Escobar se mostró abierto a la posibilidad de establecer un ingreso mensual de $750.000. Esta propuesta, según él, se fundamenta en la necesidad de crear un acuerdo con el sector privado para fomentar la inversión y, por ende, el crecimiento económico. «Creemos que si logramos llegar a un acuerdo con el sector privado para que inviertan más, la economía crecerá y será factible alcanzar esa cifra», explicó.
Es importante destacar que Escobar no se refiere a un salario mínimo, sino a un ingreso que incluiría diferentes componentes. «Estamos hablando de ingresos que no solo provienen del salario, sino que también incluyen subsidios directos a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y transferencias estatales a los trabajadores», aclaró. Esta estrategia busca no solo aumentar el ingreso de los trabajadores, sino también promover la formalización del empleo, un aspecto que ha sido crítico en el contexto laboral chileno.
La propuesta de Escobar contrasta con las visiones de otros candidatos de la oposición, quienes han planteado la necesidad de reducir el gasto público. En cambio, el enfoque de Jara se centra en la reasignación de recursos, buscando optimizar el uso de los fondos disponibles sin necesariamente recortar el gasto. Esta diferencia de enfoque podría ser un punto clave en la campaña electoral, ya que refleja una visión más expansiva y de inversión en el futuro del país.
### Implicaciones para el futuro económico de Chile
La postura de Jara y su equipo económico podría tener un impacto significativo en la percepción de los votantes, especialmente en un contexto donde la economía ha sido un tema central en las discusiones políticas. La promesa de un ingreso mínimo de $750.000 podría atraer a aquellos que buscan una mejora en su calidad de vida, mientras que la falta de una reforma tributaria podría ser vista como una falta de ambición para abordar problemas estructurales en la economía.
Además, la propuesta de subsidios y transferencias directas a las pymes y trabajadores podría ser un intento de mitigar el impacto de un salario mínimo más alto en las pequeñas empresas, que a menudo son las más afectadas por tales cambios. Esta estrategia podría ayudar a equilibrar la necesidad de aumentar los ingresos de los trabajadores con la viabilidad económica de las empresas que generan empleo.
En resumen, las declaraciones de Luis Eduardo Escobar marcan un cambio significativo en la estrategia económica del comando de Jeannette Jara. Al rechazar la reforma tributaria y abrirse a un ingreso mensual de $750.000, se establece un nuevo marco de discusión que podría influir en la dirección futura de la política económica en Chile. La capacidad de este enfoque para resonar con los votantes y generar confianza en la viabilidad económica del país será un factor determinante en el éxito de la candidatura de Jara.