El pasado 13 de junio de 2025, se dio inicio a un importante operativo de limpieza y conservación en la quebrada La Cadena, ubicada en el sector alto de la población Villa El Salto de Antofagasta. Este esfuerzo es parte del Contrato de Conservación Global Aluvional 2024-2025 del Ministerio de Obras Públicas (MOP), cuyo objetivo es resguardar la seguridad de la población frente a posibles eventos climáticos adversos. La quebrada La Cadena es reconocida por su capacidad de retención de agua, superando los 223 mil metros cúbicos, y ha sido un punto crítico en la historia de la ciudad, especialmente durante el devastador aluvión de 1991.
La importancia de este operativo no solo radica en la limpieza de escombros, sino también en la prevención de desastres naturales que podrían poner en riesgo a miles de personas. Durante el lanzamiento de las obras, diversas autoridades regionales, incluyendo a la delegada presidencial Karen Behrens y el alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, expresaron su compromiso con la seguridad de la comunidad. Behrens destacó la necesidad de abordar el problema de los basurales en la quebrada, que se han acumulado a lo largo del tiempo y que representan un peligro significativo en caso de lluvias intensas.
El seremi del MOP, Pedro Barrios, también hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre distintas entidades para abordar esta problemática no solo en La Cadena, sino en otras áreas críticas de la región. Desde el aluvión de 1991, se han implementado diversas medidas para proteger a la población, y actualmente, se han cubierto once de las quince quebradas más relevantes en relación con la seguridad de los habitantes de Antofagasta.
### La Historia de la Quebrada La Cadena
La quebrada La Cadena ha sido testigo de eventos climáticos extremos que han dejado huellas imborrables en la memoria de los habitantes de Antofagasta. El aluvión de 1991 es uno de los episodios más trágicos, donde la falta de preparación y la acumulación de escombros en las quebradas resultaron en pérdidas humanas y materiales significativas. Este evento llevó a las autoridades a replantear las estrategias de control aluvional en la región, lo que ha culminado en la implementación de sistemas de retención y limpieza en quebradas como La Cadena.
La intervención actual no solo busca limpiar, sino también restaurar la funcionalidad hidráulica de la quebrada. En el terreno, ya se encuentran operando retroexcavadoras y camiones tolva, lo que permitirá recuperar la capacidad de la quebrada para manejar grandes volúmenes de agua. La presidenta de la Junta de Vecinos de Villa El Salto, Felisa Godoy, expresó su esperanza en que estos trabajos contribuyan a la seguridad de los residentes del sector, quienes han vivido con la preocupación constante de un nuevo desastre.
Además de la limpieza física, se ha planteado la necesidad de un cambio cultural en la comunidad. La gobernadora regional (s), Patricia Lanas Véliz, anunció que el Gobierno Regional complementará las labores de limpieza con un programa de educación ambiental enfocado en los niños, buscando fomentar una conciencia sobre la importancia de cuidar el entorno y evitar la acumulación de basura en quebradas y espacios públicos.
### Desafíos y Oportunidades
A pesar de los esfuerzos realizados, el desafío de mantener limpias las quebradas y prevenir la acumulación de desechos sigue siendo una tarea compleja. La falta de conciencia y educación ambiental en la población ha llevado a que muchas personas continúen arrojando basura en lugares inapropiados, lo que agrava la situación en momentos de lluvias intensas. La colaboración entre el gobierno, las comunidades y las organizaciones no gubernamentales es fundamental para abordar esta problemática de manera efectiva.
La intervención en La Cadena es solo una parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la infraestructura de control aluvional en Antofagasta. Con un total de 11 sistemas de control aluvional en funcionamiento, las autoridades están trabajando para mitigar los riesgos asociados con eventos climáticos extremos. Sin embargo, es crucial que la comunidad se involucre en estos esfuerzos, no solo a través de la educación, sino también participando activamente en la limpieza y el cuidado del entorno.
En resumen, el operativo de limpieza en la quebrada La Cadena representa un paso significativo hacia la seguridad de Antofagasta. La combinación de acciones físicas y educativas puede contribuir a un cambio duradero en la forma en que la comunidad interactúa con su entorno, asegurando que tragedias como la del aluvión de 1991 no se repitan en el futuro.