La periodista chilena Mónica Rincón ha compartido momentos conmovedores de su vida personal en su reciente participación en el programa «Podemos Hablar». Durante esta emotiva conversación, Rincón recordó a su hija Clara, quien falleció en 2013 a la corta edad de dos años y cuatro meses debido a una insuficiencia cardíaca. La periodista no solo se adentró en su historia familiar, sino que también reflexionó sobre su infancia, su carrera y su compromiso con las causas sociales, especialmente aquellas relacionadas con la discapacidad.
### Recuerdos de la Infancia y el Amor por el Baile
Mónica Rincón, originaria de Concepción, compartió anécdotas de su niñez que revelan su pasión por el arte y la expresión. Desde muy pequeña, mostró interés por el baile flamenco, comenzando a practicarlo a la edad de cinco años. Durante su participación en el programa, sorprendió a los espectadores al mostrar algunos pasos de flamenco, salsa y merengue, lo que evidenció su amor por la danza. «Este es mi lado artístico: el baile, la salsa, el merengue, el flamenco…», comentó con una sonrisa.
Además de su amor por el baile, Rincón recordó un episodio entrañable de su infancia cuando, a los siete años, decidió presentar un cuento en el diario local El Sur. «Fui muy patuda, entré y le dije al director que quería publicar un cuento», relató. Aunque se mostró consciente de que el cuento podría no ser de la mejor calidad, su motivación era simple: sorprender a sus padres. La felicidad que sintió al ver su historia publicada fue un momento que marcó su vida y que, sin duda, alimentó su pasión por la comunicación.
En su juventud, Mónica también exploró el mundo del modelaje al participar en el concurso Miss 17 durante su época universitaria. Sin embargo, su experiencia en el certamen fue breve. «Cuando vi que el concurso avanzaba para salir en TV, me retiré y dije, esto no es lo mío», confesó. Esta decisión refleja su autenticidad y su deseo de seguir un camino que realmente le apasionara.
### La Historia de Clara y el Compromiso con la Discapacidad
Uno de los momentos más emotivos de la conversación fue cuando Mónica Rincón habló sobre su hija Clara, quien nació con síndrome de Down. La periodista expresó que la llegada de Clara transformó su vida de maneras que nunca imaginó. «Clara vino a remecer nuestras vidas. Cuando tu hijo, hermano o padre tienen síndrome de Down o cualquier discapacidad, todos la tenemos. Yo tengo síndrome de Down para siempre», afirmó con profunda emoción.
La pérdida de Clara fue un golpe devastador para Rincón, pero también la llevó a un camino de solidaridad y compromiso con las personas con discapacidad. «Siempre he dicho que no soy activista de ninguna causa porque soy periodista y es incompatible, salvo en el caso de la discapacidad», explicó. Su experiencia personal la ha llevado a abogar por la inclusión y el respeto hacia las personas con síndrome de Down y otras discapacidades.
Mónica compartió una conmovedora anécdota sobre la solidaridad que recibió en momentos difíciles. Recordó cómo una familia que vivía en el cerro 18, a pesar de haber superado sus propios problemas, le ofreció ayuda cuando necesitaba una leche especial para Clara, que solo se vendía fuera del país. «Ella me regaló todos los tarros de leche que tenía y nunca me quiso cobrar. Gestos como ese, los viví muchísimas veces», relató, destacando la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo en tiempos de necesidad.
La historia de Mónica Rincón es un testimonio de resiliencia, amor y compromiso. A través de su experiencia personal, ha logrado conectar con muchas personas que enfrentan situaciones similares, convirtiéndose en una voz importante en la lucha por la inclusión y la dignidad de las personas con discapacidad. Su capacidad para compartir su historia de manera tan abierta y sincera no solo inspira, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de la empatía y la solidaridad en nuestras vidas diarias.