La región de Antofagasta ha sido objeto de atención por parte de las autoridades sanitarias debido a la extensión de la alerta sanitaria nacional. Esta medida, que se ha prolongado hasta el 31 de julio de 2026, busca enfrentar el riesgo de introducción y propagación de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, la malaria, la enfermedad de Chagas y la influenza aviar. La decisión fue anunciada por el seremi de Salud de Antofagasta, Alberto Godoy, quien destacó la importancia de contar con herramientas que permitan intensificar la vigilancia epidemiológica y ambiental en la región.
### Vigilancia Epidemiológica y Control de Vectores
La alerta sanitaria se ha implementado en respuesta a la detección de enfermedades en otras regiones del país, aunque hasta el momento no se han reportado casos en Antofagasta. La medida otorga a las autoridades la capacidad de realizar un monitoreo activo y reforzar el control de vectores como el mosquito Aedes aegypti, el Anopheles pseudopunctipennis y la vinchuca (Triatoma infestans). La coordinadora de la Unidad de Zoonosis y Vectores de la Seremi de Salud, Fabiola Rivas, explicó que se están llevando a cabo inspecciones estratégicas y la colocación de trampas en puntos donde se acumula agua, ya que estos lugares son propicios para la proliferación de mosquitos.
Rivas enfatizó que la vigilancia no solo se centra en la detección de vectores, sino también en la prevención de su propagación. «La vigilancia consiste en revisar lugares propicios para criaderos, como recipientes con agua estancada. El objetivo es detectar precozmente la presencia de vectores y evitar su propagación», indicó. Esta estrategia es fundamental para anticiparse a posibles brotes de enfermedades que podrían afectar a la población.
### Llamado a la Comunidad para la Prevención
Desde la Seremi de Salud se ha hecho un llamado a la comunidad para que colabore en la prevención de enfermedades. Se recomienda a los ciudadanos eliminar objetos y recipientes que acumulen agua en sus hogares, tales como neumáticos, botellas, floreros, piscinas sin mantención, latas o estanques sin tapa. Estos espacios pueden convertirse en criaderos ideales para los mosquitos vectores. Además, se aconseja mantener las viviendas limpias y sin acumulación de objetos, revisar regularmente detrás de muebles y sellar grietas en muros o techos para evitar la entrada de vinchucas.
La comunidad también debe estar alerta ante la presencia de mosquitos o vinchucas. En caso de encontrar ejemplares, se debe notificar inmediatamente a la Seremi de Salud y entregar el insecto para su análisis. Este tipo de colaboración ciudadana es crucial para el éxito de las medidas de prevención y control.
En cuanto al riesgo de influenza aviar, las autoridades han instado a la población a evitar el contacto con aves muertas o enfermas, asegurándose de cocinar completamente los productos aviares y mantener una adecuada higiene de manos. La prevención es la clave para proteger la salud pública y anticiparse a posibles brotes de enfermedades.
La extensión de la alerta sanitaria se considera una herramienta clave para seguir protegiendo la salud pública en la región de Antofagasta. Las autoridades están comprometidas en mantener un monitoreo constante y en implementar medidas efectivas para garantizar la seguridad de la población frente a posibles riesgos sanitarios. La colaboración de la comunidad es fundamental para lograr un entorno más seguro y saludable para todos.