La periodista de farándula Mariela Sotomayor ha compartido una reveladora experiencia laboral que la marcó durante su tiempo en el programa ‘Intrusos’. En una reciente aparición en el podcast ‘Juzgamos y nos funamos’, conducido por el influencer Danilo 21, Sotomayor no escatimó en detalles sobre lo que considera su peor etapa profesional, especialmente en relación a su compañera Ale Valle.
La conversación, que se emitirá en YouTube, ha generado gran expectativa entre los seguidores de la farándula chilena. Durante el episodio, Sotomayor no solo habló de su experiencia en ‘Intrusos’, sino que también se refirió a otros temas candentes del mundo del espectáculo, incluyendo sus opiniones sobre figuras como Paula Escobar y Faloon Larraguibel.
### La experiencia en ‘Intrusos’
Mariela Sotomayor no dudó en calificar su tiempo en ‘Intrusos’ como «horrible». En el programa, que se emitió en La Red, la periodista se sintió incómoda y rodeada de una atmósfera hostil. «Fui panelista de ‘Intrusos’. Fue horrible, lo dije en su momento. Una animosidad y unas ganas de que le fuera mal a todo el mundo, y estuve muy incómoda», confesó. Esta declaración ha sorprendido a muchos, ya que ‘Intrusos’ fue un programa que marcó una época en la televisión chilena.
Sotomayor recordó momentos específicos que evidencian la tensión en el set. Según su relato, había un ambiente de competencia feroz y falta de compañerismo. «Había gente satánica, que no te dejaban hablar, te trataban mal y te cortaban», añadió, refiriéndose a la dinámica del programa. Esta revelación ha abierto un debate sobre las condiciones laborales en los programas de farándula, donde la presión y la rivalidad pueden afectar el bienestar de los panelistas.
### Críticas a Ale Valle
Uno de los puntos más polémicos de la conversación fue la crítica directa que Sotomayor hizo hacia Ale Valle, quien fue su compañera en ‘Intrusos’. Al ser cuestionada sobre quién la hacía sentir más incómoda, Sotomayor no dudó en señalar a Valle. «Pobre de ella que se le ocurra decir que no», expresó, refiriéndose a la actitud de Valle durante las grabaciones. La periodista también recordó una anécdota que ilustra la tensión entre ambas: «Se enojaba cuando Nataly Chilet hacía las menciones comerciales, y a veces las hacía con ella. Naty, que es un pan de Dios, como es más bajita, se enojaba y quería que se sacara los tacos. Era súper heavy».
Esta situación no solo pone en evidencia la falta de camaradería en el programa, sino que también plantea preguntas sobre la cultura laboral en la televisión chilena. La presión por el rating y la competencia entre panelistas pueden llevar a un ambiente tóxico, donde la colaboración y el apoyo mutuo son reemplazados por la rivalidad y el conflicto.
La revelación de Sotomayor ha resonado en el público, generando reacciones mixtas. Algunos apoyan su valentía al hablar sobre su experiencia, mientras que otros critican la forma en que se ha expresado sobre sus compañeros. Sin embargo, lo que es innegable es que su testimonio ha abierto un espacio para discutir temas importantes sobre la salud mental y el bienestar en el trabajo, especialmente en el mundo del entretenimiento.
El podcast ‘Juzgamos y nos funamos’ ha logrado captar la atención de muchos, no solo por las historias que se comparten, sino también por la forma en que se abordan temas delicados que a menudo son ignorados en la industria. La conversación entre Sotomayor y Danilo 21 promete ser un hito en la discusión sobre la farándula chilena y las realidades que enfrentan quienes trabajan en ella.
A medida que se acerca la fecha de emisión del episodio, los seguidores de la farándula están ansiosos por escuchar más sobre las experiencias de Sotomayor y las dinámicas que se viven en los programas de televisión. La historia de Mariela no solo es un testimonio personal, sino que también refleja una realidad que muchos en la industria han experimentado, y que merece ser discutida y analizada en profundidad.