El candidato independiente Marco Enríquez-Ominami ha vuelto a ser el centro de atención tras anunciar su intención de presentar una denuncia contra el Ministerio Público, en relación con el caso SQM. Este anuncio se produce después de que Enríquez-Ominami fuera absuelto de las acusaciones que pesaban sobre él, en un proceso judicial que se extendió por más de una década. En una reciente conferencia de prensa, el político no solo abordó su situación personal, sino que también criticó la falta de respuesta de otros candidatos presidenciales sobre este tema.
### La Denuncia y sus Implicaciones
Enríquez-Ominami ha declarado que su denuncia, que se presentará el próximo lunes, se fundamenta en tres puntos clave. Su principal objetivo es esclarecer quiénes fueron los responsables de impulsar el caso en su contra. «Los fiscales buscan la verdad, yo quiero la verdad de los fiscales», afirmó, subrayando la necesidad de transparencia en el proceso judicial. El candidato se mostró particularmente preocupado por el hecho de que 28 fiscales a nivel nacional, y 10 de ellos en Valparaíso, hayan estado involucrados en la publicación de causas relacionadas con su caso.
El político también ha solicitado acceso a los correos electrónicos relacionados con la causa, argumentando que esto es esencial para demostrar un posible sesgo en la investigación. «Tuvimos acceso a algunos y en esos e-mails quedó demostrado el sesgo, que había obsesión conmigo», indicó. Enríquez-Ominami comparó su situación con la de otros políticos como Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, sugiriendo que la fiscalía actuó de manera diferente en sus casos.
Además, el candidato ha cuestionado la actuación del fiscal nacional, Ángel Valencia, y ha planteado interrogantes sobre posibles sanciones a los fiscales involucrados. «¿Va a echar? ¿Va a pedir la renuncia de la fiscal regional?», se preguntó, enfatizando que su denuncia no es solo por su propia defensa, sino por la necesidad de que no se repitan situaciones similares en el futuro. Enríquez-Ominami destacó la gravedad de la situación, mencionando que el caso ha tenido repercusiones económicas significativas, con pérdidas que ascienden a 5.000 millones de pesos.
### Críticas a la Indiferencia de sus Adversarios
En el mismo contexto, Enríquez-Ominami no dudó en criticar a sus adversarios políticos por no pronunciarse sobre el caso SQM. «Lamento que mis adversarios ninguno se pronunció sobre esto, ninguno tuvo la generosidad de reconocer que estuve 11 años encadenado a juicios injustos», expresó. Esta falta de apoyo, según él, refleja una actitud de conveniencia política, donde sus oponentes prefirieron mantenerlo en una situación de desventaja durante años.
El candidato también hizo hincapié en que, a pesar de las acusaciones en su contra, siempre defendió la presunción de inocencia de otros políticos, incluso de aquellos que han enfrentado serias acusaciones de corrupción. «Nunca lo hicieron ellos en 11 años», lamentó, sugiriendo que la falta de solidaridad entre los políticos es un problema que afecta la percepción pública de la justicia.
Enríquez-Ominami concluyó su intervención con un llamado a la reflexión sobre la necesidad de una política más ética y transparente. «Hoy en día hay que pensar en grande», afirmó, instando a sus colegas a reconocer la importancia de abordar los problemas de justicia y corrupción en el país. Su postura resalta la urgencia de una reforma en el sistema judicial y la necesidad de que los políticos actúen con responsabilidad y ética.
La situación de Marco Enríquez-Ominami en el caso SQM no solo es un reflejo de su lucha personal, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la justicia en el sistema político chileno. A medida que se acerca la fecha de su denuncia, la atención se centra en cómo se desarrollará este nuevo capítulo en su carrera política y qué implicaciones tendrá para el panorama electoral en el país.
