El pasado jueves, Marco Enríquez-Ominami, candidato presidencial independiente, anunció su intención de presentar una denuncia después de haber sido absuelto en el caso SQM, un proceso que lo mantuvo bajo investigación durante más de una década. En una entrevista en el programa de televisión «Candidato, llegó tu hora», ME-O, como es conocido, reveló que tomará acciones legales, aunque no especificó contra quiénes ni bajo qué figura legal.
«Quiero hacer un anuncio: yo tomé la decisión con los abogados, que leído el veredicto, que el lunes vamos a presentar una denuncia. Primero que se esclarezca cómo se creó este caso; dos, queremos los emails entre los fiscales, que son algunos públicos, de cómo decidieron sólo meterme a mí y no a los demás líderes políticos; y tercero, que haya una consecuencia administrativa», declaró el exdiputado.
La decisión de Enríquez-Ominami de emprender acciones legales surge tras su absolución, donde se determinó que no se habían acreditado los delitos que se le imputaban. En la misma entrevista, el candidato también abordó su propuesta de reforma al sistema judicial, sugiriendo la creación de un Consejo de Magistratura y la elección de fiscales regionales.
### La Propuesta de Reforma Judicial
Enríquez-Ominami no solo se limitó a hablar de su situación personal, sino que también planteó una crítica al sistema judicial actual. «Lo que importa ahora, para adelante, es qué hacemos. Yo propongo una reforma judicial de tres niveles, al menos», afirmó.
Entre las modificaciones que sugirió, destacó la necesidad de un Consejo de Ejecución de Pena, así como la elección de fiscales regionales. Enríquez-Ominami argumentó que la falta de supervisión sobre los fiscales ha llevado a situaciones de abuso y falta de responsabilidad. «No le pusieron coto a la Fiscalía, no tienen jefe, nadie fiscaliza a los fiscales. Son seres impunes que pueden tener la mera intuición, convicción o agenda política que yo denuncio», expresó.
El candidato también hizo hincapié en el impacto emocional y psicológico que el proceso judicial ha tenido en su vida. «Quiero subrayar que viví un calvario, pero ya soy inocente de 13 causas penales, pero se terminó», comentó, reflejando la carga que ha llevado durante más de una década.
### Críticas a la Clase Política y el Frente Amplio
Durante la entrevista, Enríquez-Ominami no escatimó en críticas hacia el Frente Amplio, al que tildó de «izquierda woke» y acusó de no respetar la presunción de inocencia. Al ser consultado sobre su posible apoyo en una eventual segunda vuelta electoral, el candidato se mostró abierto a alianzas con sectores humanistas y progresistas, pero dejó claro su descontento con el actual gobierno.
«En el mundo humanista, progresista, liberal, sin ningún problema. Fui diputado, legislé con la derecha más dura. Alberto Cardemil que fue un golpista, me entendí con él legislativamente. En eso soy un demócrata», afirmó. Sin embargo, también criticó la gestión del gobierno actual, señalando que ha sido un fracaso rotundo. «Creo que es el mayor fracaso en la historia, de un gobierno que tenía todo, dos tercios de la constituyente; 15, 16 gobernadores, todos los alcaldes de Chile, salvo Punta Arenas. Mayoría en concejales, mayoría en alcaldes, el presidente más votado, mayoría en Cores. Todo. Y terminamos en el mayor fracaso en la historia del mundo progresista», lanzó.
Enríquez-Ominami también reflexionó sobre las lecciones aprendidas durante su proceso judicial y la falta de apoyo de sus colegas políticos. «Las cicatrices que tengo en el cuerpo, los dolores que me hayan tratado de meter preso 11 años, y que la clase política ayer y hoy, que ninguno haya tenido la dignidad de pedir perdón, los que me acusaron, de expresarse respecto a la sentencia implacable, es un dolor», lamentó.
El candidato independiente se mostró crítico de la falta de reconocimiento de la presunción de inocencia por parte de la clase política, especialmente de la centroizquierda. «La centroizquierda, se aprovecharon de la caída mía. Todo el Frente Amplio se aprovechó de que yo cayera, y me dispararon encima. No reconocen la presunción de inocencia. La izquierda woke no entiende lo que había dicho», concluyó.
Con su anuncio de denuncia y sus propuestas de reforma, Marco Enríquez-Ominami busca no solo limpiar su nombre, sino también generar un cambio en el sistema judicial chileno, que considera ha fallado en su caso y en el de muchos otros.
