En junio de 2025, el almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de EE.UU., realizó su primera visita oficial a Chile, marcando un hito en su carrera tras asumir el mando en noviembre de 2024. Esta visita se dio en el contexto del ejercicio militar «Estrella Austral 2025», donde se buscaba fortalecer la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y América Latina. Sin embargo, menos de un año después de su nombramiento, Holsey anunció su retiro, lo que ha generado una serie de especulaciones y análisis sobre las razones detrás de esta decisión inesperada.
### Contexto de la Visita y el Despliegue Militar
La visita del almirante Holsey a Chile no solo fue significativa por ser su primera, sino también por el contexto geopolítico en el que se desarrolló. La creciente tensión con Venezuela y el aumento de operaciones militares en el Caribe, dirigidas a combatir el narcotráfico, han sido temas centrales en la agenda del Comando Sur. Durante su estancia en el Caribe, Holsey se reunió con líderes de Antigua y Barbuda y Granada, reafirmando la importancia de las alianzas en la región.
Sin embargo, la situación se tornó compleja cuando, en medio de un despliegue militar que incluía hasta 10,000 tropas en el Caribe, se anunció su retiro. Este despliegue, que también contemplaba operaciones encubiertas autorizadas por el presidente Donald Trump, ha sido objeto de controversia y debate, especialmente en relación con la legalidad de las acciones militares en aguas internacionales.
### Tensión Interna y Motivos del Retiro
El anuncio del retiro de Holsey fue realizado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien expresó su agradecimiento por los más de 37 años de servicio del almirante. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre las razones que llevaron a esta decisión. Fuentes cercanas al Comando Sur han indicado que existieron tensiones entre Holsey y Hegseth, especialmente en relación con la rapidez y agresividad de las operaciones contra el narcotráfico.
Según informes, Holsey había manifestado preocupaciones sobre la legalidad de los bombardeos a embarcaciones sospechosas de estar involucradas en el narcotráfico. Esta situación se volvió crítica durante una reunión en el Pentágono, donde Holsey ofreció su dimisión, aunque la decisión fue postergada hasta que se anunciara su salida oficial. Esta dinámica ha llevado a muchos a cuestionar si su retiro es un reflejo de desavenencias internas en el alto mando militar de EE.UU.
La salida de Holsey también ha sido vista como un indicativo de la inestabilidad en la cadena de mando militar bajo la administración Trump. Legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por el impacto que esta decisión puede tener en las operaciones en el Caribe, especialmente en un momento en que las tensiones con Venezuela están en su punto más álgido. El senador Jack Reed, por ejemplo, ha señalado que la renuncia de un comandante de tal importancia envía una señal alarmante sobre la dirección de las políticas militares en la región.
### Implicaciones para la Seguridad Regional
La abrupta salida del almirante Holsey plantea interrogantes sobre el futuro del Comando Sur y su capacidad para manejar las crecientes amenazas en la región. Con el aumento de las operaciones militares en el Caribe y la intensificación de los ataques a embarcaciones vinculadas al narcotráfico, la falta de un liderazgo estable podría complicar aún más la situación. La decisión de no permitir que el Comando Sur lidere estas operaciones, trasladando la responsabilidad a la II Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina, también ha suscitado críticas y dudas sobre la estrategia militar de EE.UU. en la región.
Además, el hecho de que Holsey sea uno de los pocos oficiales afroamericanos en alcanzar el rango de cuatro estrellas añade una capa de complejidad a su salida. Su retiro anticipado podría ser interpretado como un retroceso en la diversidad y la inclusión dentro de las fuerzas armadas, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años.
La situación en el Caribe y la relación entre EE.UU. y Venezuela continúan siendo temas de gran importancia. La administración Trump ha mostrado un interés renovado en intensificar las operaciones contra el narcotráfico, lo que podría llevar a un aumento de las tensiones en la región. La salida de Holsey, en este contexto, podría ser vista como un cambio de rumbo en la estrategia militar de EE.UU., con posibles repercusiones en la seguridad y estabilidad de América Latina.