En medio de un conflicto que ha escalado a niveles alarmantes, el portavoz del Ejército de Israel, Roni Kaplan, ha declarado que las acciones militares de su país no son un acto de agresión, sino un acto de supervivencia. Esta afirmación se realizó durante una conferencia de prensa virtual dirigida a países hispanohablantes, donde se abordó la Operación León Ascendente, la ofensiva militar israelí contra Irán. Kaplan enfatizó que la situación actual representa una amenaza existencial no solo para Israel, sino también para Occidente y gran parte del mundo árabe.
### La Amenaza Nuclear de Irán
Kaplan advirtió que Irán está a punto de completar el desarrollo de tecnología necesaria para producir hasta 15 bombas nucleares. Esta posibilidad, según él, cambiaría drásticamente el equilibrio de poder en la región y podría llevar a un escenario catastrófico. «Un Irán con armas nucleares no solo cambiaría las reglas del juego, sino que terminaría el juego directamente», afirmó Kaplan, subrayando la urgencia de la situación.
El portavoz también mencionó que Israel ha agotado todas las vías diplomáticas para abordar el programa nuclear iraní, advirtiendo a la comunidad internacional durante más de una década sobre el peligro que representa. A pesar de estos esfuerzos, Kaplan sostiene que Irán ha continuado su programa nuclear sin interrupciones. «Llegamos a un punto sin retorno», justificó, indicando que la acción militar se ha vuelto inevitable.
Kaplan vinculó el apoyo de Irán a grupos como Hamás y Hezbolá, sugiriendo que la masacre del 7 de octubre de 2023 no habría sido posible sin el respaldo de Teherán. Esta afirmación resalta la percepción de Israel de que Irán actúa a través de una red de aliados que buscan desestabilizar la región. En cuanto a la amenaza balística, Kaplan aseguró que más del 50% del arsenal de misiles iraníes ha sido destruido como parte de la respuesta israelí a lo que considera una amenaza inminente.
### La Realidad de las Bajas Civiles
A pesar de las justificaciones presentadas por Kaplan, la realidad en el terreno es compleja. Según informes de Activistas de Derechos Humanos en Irán, los ataques israelíes han resultado en al menos 950 muertes y más de 3,450 heridos en Irán. En Gaza, el Ministerio de Salud ha confirmado que el número de muertos ha alcanzado la alarmante cifra de 55,998, con un alto porcentaje de víctimas siendo niños y mujeres. Esta situación ha generado un intenso debate sobre la ética de las acciones militares de Israel y su impacto en la población civil.
Durante la conferencia, la embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger, defendió la postura de su país, afirmando que Israel no está en contra del pueblo iraní y que sus ataques no tienen como objetivo a civiles. Sin embargo, la pregunta sobre cómo se justifican las bajas civiles en Irán, Gaza y Líbano sigue siendo un tema delicado. Kranz argumentó que los grupos terroristas, como Hamás, utilizan a la población civil como escudos humanos, lo que complica la situación para las fuerzas israelíes.
La embajadora insistió en que Israel toma medidas para minimizar las bajas civiles, como enviar alertas previas a la población antes de los ataques. Sin embargo, la efectividad de estas medidas ha sido cuestionada por diversos sectores, que argumentan que la naturaleza del conflicto y la densidad de la población en las áreas afectadas hacen que las bajas civiles sean casi inevitables.
La situación se complica aún más con la reciente escalada de ataques. Irán lanzó un ataque a la base aérea estadounidense de Al Udeid en Qatar, aunque no se reportaron víctimas. Este ataque se produce en un contexto donde las tensiones entre Irán e Israel continúan en aumento, y la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos.
En este contexto, Kaplan reafirmó la determinación de Israel de continuar sus operaciones contra el programa nuclear iraní, atacando laboratorios y arsenales de misiles. La retórica de supervivencia utilizada por Kaplan refleja una estrategia de defensa que busca justificar las acciones militares en un entorno cada vez más volátil.
La guerra entre Israel e Irán no solo es un conflicto militar, sino también un enfrentamiento ideológico y estratégico que tiene repercusiones en toda la región. La narrativa de supervivencia presentada por Israel es un intento de legitimar sus acciones en un escenario donde la percepción de la amenaza es constante y palpable. A medida que la situación evoluciona, el mundo observa con atención cómo se desarrollarán los próximos capítulos de este conflicto, que promete seguir siendo un tema candente en la política internacional.