La reciente salida de Mario Marcel del Ministerio de Hacienda ha generado un intenso debate entre economistas y analistas sobre el impacto de su gestión en la economía chilena. Marcel, conocido por su enfoque responsable y su capacidad para estabilizar las finanzas públicas, ha sido considerado por muchos como el «adulto» en el gabinete del Presidente Gabriel Boric. Su partida ha suscitado inquietudes, pero también ha abierto la puerta a una nueva era bajo la dirección de Nicolás Grau, quien ha demostrado un notable crecimiento desde su ingreso al gobierno.
**La Gestión de Mario Marcel: Un Ancla de Estabilidad**
Desde el inicio de su mandato, Mario Marcel se destacó por su enfoque pragmático y su compromiso con la responsabilidad fiscal. Su gestión se caracterizó por la implementación de políticas que detuvieron la caída libre de las finanzas públicas, lo que, según Sebastián Edwards, economista de la Universidad de California, fue un logro significativo. Marcel logró frenar el aumento descontrolado de la deuda y estabilizar las cuentas fiscales, lo que permitió a Chile evitar una crisis económica profunda.
Edwards señala que, a pesar de que la situación económica del país no es la ideal, la labor de Marcel ha sido fundamental para mantener a Chile en una senda de crecimiento moderado. Su capacidad para resistir presiones políticas y evitar la implementación de ideas poco viables propuestas por algunos miembros del Frente Amplio ha sido clave para preservar la estabilidad económica.
La percepción de Marcel como un líder responsable se ha consolidado entre analistas y observadores, quienes reconocen su papel en la creación de un entorno más predecible para los mercados. Su enfoque en la moderación y el sentido común ha sido valorado, y muchos coinciden en que su legado será recordado como un período de contención de las presiones fiscales y de reencauzamiento de las aspiraciones económicas del país.
**Nicolás Grau: Un Nuevo Horizonte Económico**
Con la llegada de Nicolás Grau al Ministerio de Hacienda, se abre un nuevo capítulo en la gestión económica del país. Edwards destaca la evolución de Grau desde su ingreso al gobierno en marzo de 2022, señalando que ha aprendido y crecido significativamente en su rol. Aunque inicialmente existía desconfianza hacia su capacidad para manejar la cartera, el economista sostiene que el Grau actual es muy diferente al joven que asumió el cargo hace más de tres años.
Grau ha demostrado una mayor comprensión de la importancia de los equilibrios macroeconómicos y ha adoptado una postura más razonable y moderna en cuanto a las políticas económicas. Su disposición para aprender y adaptarse ha sido un factor clave en su evolución como líder. Edwards menciona que Grau ha estado revisitando textos y conversando con expertos, lo que ha enriquecido su perspectiva sobre la economía chilena.
El nombramiento de Álvaro García como ministro de Economía también ha sido recibido con optimismo. Edwards considera que contar con personas con experiencia en el gabinete es una señal positiva para la economía del país. La colaboración entre Grau y García podría ser crucial para implementar reformas necesarias, como la reforma de permisos sectoriales, que podrían impulsar la inversión y la productividad en el país.
A pesar de las dudas que algunos economistas aún tienen sobre la capacidad de Grau para liderar el Ministerio de Hacienda, Edwards se muestra confiado en que el nuevo ministro tiene el potencial para continuar el legado de Marcel y llevar adelante políticas que favorezcan el crecimiento económico. La clave, según él, será la coordinación entre ambos ministros y su capacidad para trabajar en conjunto en la implementación de reformas que beneficien a la economía chilena.
**El Futuro de la Economía Chilena**
La economía chilena enfrenta desafíos significativos en el futuro, y la transición de liderazgo en el Ministerio de Hacienda es un momento crítico. La gestión de Marcel ha sentado las bases para una recuperación moderada, pero queda por ver si Grau y García podrán mantener esa estabilidad y avanzar hacia un crecimiento más robusto.
Edwards enfatiza la importancia de adoptar una visión a largo plazo en las políticas económicas. La falta de una narrativa clara sobre el futuro de Chile podría limitar las oportunidades de crecimiento. Las propuestas de los candidatos de la derecha, como José Antonio Kast y Evelyn Matthei, se centran en medidas de corto plazo, lo que podría no ser suficiente para abordar los problemas estructurales que enfrenta la economía.
En este contexto, la capacidad de Grau para implementar políticas que fomenten la inversión y la innovación será crucial. La economía chilena necesita un enfoque que no solo se centre en la recuperación inmediata, sino que también contemple un desarrollo sostenible a largo plazo. La colaboración entre el nuevo equipo económico y la disposición para aprender de las experiencias pasadas serán determinantes para el futuro de la economía chilena.