La mañana del miércoles, en un evento realizado en el bar Victoria de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Jeannette Jara, candidata presidencial, buscó consolidar su posición en el panorama político chileno. En un contexto marcado por el inicio de las celebraciones de Fiestas Patrias y el lanzamiento oficial de su campaña, Jara se presentó como un símbolo de unidad del oficialismo, al tiempo que defendía su capacidad para enfrentar a la oposición en las próximas elecciones. Este acto se tornó crucial, especialmente ante las críticas que surgían sobre la falta de apoyo de figuras del Socialismo Democrático en su campaña.
Acompañada por la exministra del Interior Carolina Tohá y el diputado Gonzalo Winter, quienes habían mantenido un perfil bajo durante su precampaña, Jara intentó mostrar un frente unido. Sin embargo, la ausencia de líderes clave del Partido Comunista, como su presidente Lautaro Carmona y la secretaria general Bárbara Figueroa, evidenció las tensiones internas que enfrenta. La exministra del Trabajo también aprovechó la oportunidad para abordar las dudas generadas por su actuación en el primer debate presidencial, donde su desempeño fue considerado por muchos como insuficiente.
### La Estrategia de Jara: Escuchar y Conectar con la Ciudadanía
Desde que asumió su candidatura, Jara ha estado bajo la presión de representar a un gobierno con altos niveles de desaprobación. En su reciente gira por 16 regiones del país, su enfoque ha sido escuchar las inquietudes de la ciudadanía, buscando conectar con aquellos que no son militantes de izquierda. Esta estrategia, diseñada por su asesor Darío Quiroga, se basa en reuniones con grupos de entre 120 y 250 personas, donde se les invita a compartir sus preocupaciones y propuestas.
Durante estas reuniones, Jara ha enfatizado su experiencia en los gobiernos de Michelle Bachelet y Gabriel Boric, así como su compromiso con la reforma de pensiones. Sin embargo, las respuestas de los asistentes han reflejado las principales críticas hacia la administración actual, como el aumento de las listas de espera en salud pública y la crisis de inseguridad. Estos temas son especialmente sensibles para Jara, dado su pasado como ministra del Trabajo, donde se le atribuyen algunas de las dificultades actuales.
El senador Gastón Saavedra ha defendido la necesidad de que Jara continúe su recorrido por el país, afirmando que aquellos que intentan limitar su presencia se equivocan. Esta insistencia en el contacto directo con la ciudadanía es parte de su estrategia para ganar la confianza de un electorado que se muestra escéptico respecto a sus capacidades.
### Desafíos Internos y la Búsqueda de Apoyo
A pesar de su esfuerzo por consolidar su imagen como líder de la izquierda chilena, Jara enfrenta desafíos significativos dentro de su propio partido. La relación con Carmona se ha deteriorado, y la influencia de figuras como Daniel Jadue ha generado tensiones sobre la dirección que debe tomar el Partido Comunista. Jara ha expresado su desilusión con la actitud de sus compañeros, lo que ha llevado a una ruptura en la confianza que había construido a lo largo de los años.
La presión por realizar cambios en su equipo también ha sido constante. Aunque se han discutido nombres para reforzar su campaña, como el de la ministra Camila Vallejo, se ha decidido mantener su círculo de confianza, que incluye a excolaboradores del Ministerio del Trabajo. Esta decisión refleja su deseo de mantener una coherencia en su mensaje y estrategia, a pesar de las críticas que ha recibido.
El próximo paso en su campaña será la presentación de un nuevo programa de gobierno, un intento por cerrar las brechas que han sido señaladas por la oposición. Este programa busca abordar las preocupaciones de la ciudadanía y ofrecer soluciones concretas a los problemas que han surgido durante la administración actual. Sin embargo, se ha indicado que no se realizarán grandes concesiones al centro político, reservando esos movimientos para más cerca de la fecha de las elecciones.
En resumen, Jeannette Jara se encuentra en un momento crucial de su campaña presidencial, enfrentando tanto desafíos externos como internos. Su capacidad para conectar con la ciudadanía y navegar las tensiones dentro de su partido serán determinantes en su búsqueda por la presidencia. A medida que se acercan las elecciones, su estrategia de escuchar y adaptarse a las necesidades del electorado se convierte en un elemento clave para su éxito.