Las hermanas Isidora, Mara y Elisa Luksic Prieto, hijas del reconocido empresario Guillermo Luksic Craig, han decidido llevar a cabo una generosa donación que ha captado la atención del público. Esta donación, que asciende a un total de $3.450 millones, está destinada a su madre, Virginia Prieto Cruce, y se ha estructurado de tal manera que cada una de las hermanas aportará $1.150 millones. Este acto de generosidad se produce en un contexto donde las hermanas han manifestado que este monto no afectará su situación financiera, dado que su patrimonio es considerablemente mayor.
La historia de la familia Luksic es conocida en el ámbito empresarial chileno, ya que Guillermo Luksic fue presidente de Quiñenco, uno de los conglomerados más importantes del país, hasta su fallecimiento en marzo de 2013. Virginia Prieto, quien fue su segunda esposa, se separó de él en 2012, pero las relaciones familiares parecen mantenerse sólidas, como lo demuestra esta donación.
### Detalles de la donación y su impacto
La donación de las hermanas Luksic ha sido presentada en distintos juzgados a través del abogado Javier Cerón Sánchez. En los documentos, se especifica que la donación no perjudica la situación patrimonial de Virginia Prieto, ya que posee suficientes bienes para su sustento. Además, se aclara que esta donación no afectará el patrimonio de la madre en términos hereditarios, dado que representa menos del 25% de su haber líquido.
El abogado también ha destacado que el monto donado es una fracción mínima del patrimonio líquido de las hermanas, que se estima en menos del 12%. Esto pone de manifiesto la solidez financiera de las hijas de Luksic, quienes han sabido gestionar sus inversiones de manera efectiva.
### Patrimonio de las hermanas Luksic Prieto
El patrimonio de cada una de las hermanas Luksic Prieto ha sido declarado en sus respectivas solicitudes. Según la información más reciente, Isidora Luksic Prieto, quien es estudiante, tiene un patrimonio líquido de aproximadamente $10.320 millones. Por su parte, Mara Luksic Prieto, cineasta de profesión, cuenta con un patrimonio de alrededor de $9.944 millones. Finalmente, Elisa Luksic Prieto, diseñadora, posee un patrimonio de aproximadamente $11.303 millones.
La diferencia en los montos refleja no solo las distintas trayectorias profesionales de cada una, sino también su capacidad para generar y administrar recursos. A pesar de las diferencias en sus patrimonios, las tres hermanas han decidido unirse en esta acción altruista, lo que resalta la importancia de la familia y el apoyo mutuo en momentos significativos.
La donación se ha convertido en un tema de conversación en diversos círculos, no solo por la magnitud del monto, sino también por el contexto familiar que la rodea. La figura de Guillermo Luksic sigue siendo relevante en el ámbito empresarial chileno, y sus hijas parecen estar siguiendo sus pasos, no solo en términos de éxito financiero, sino también en la forma en que manejan sus relaciones personales y familiares.
Las hermanas han dejado claro que esta donación no es solo un acto de generosidad, sino también un reconocimiento a la figura materna que ha estado presente en sus vidas. Virginia Prieto ha sido una figura clave en la crianza de sus hijas, y este gesto puede interpretarse como una forma de retribución por el apoyo y la dedicación que ella les ha brindado a lo largo de los años.
En un mundo donde las relaciones familiares a menudo se ven afectadas por cuestiones económicas y de poder, el acto de las hermanas Luksic destaca como un ejemplo positivo de cómo el amor y el respeto pueden prevalecer. La donación no solo beneficiará a Virginia Prieto, sino que también puede inspirar a otras familias a valorar y apoyar a sus seres queridos en momentos de necesidad.
La historia de la familia Luksic es un recordatorio de que, a pesar de las diferencias en el ámbito financiero, el lazo familiar y el apoyo mutuo son fundamentales. Las hermanas han demostrado que, a pesar de sus diferentes trayectorias y logros, siempre hay espacio para la generosidad y el amor en el núcleo familiar. Este acto de donación podría ser el inicio de una nueva etapa en la vida de Virginia Prieto, quien, gracias a la ayuda de sus hijas, podrá disfrutar de una mayor tranquilidad económica en sus años venideros.
