El excanciller peruano José Antonio García Belaunde ha fallecido a los 77 años en Madrid, España, dejando un legado significativo en la política exterior de Perú. Su carrera, marcada por su compromiso con la democracia y la defensa de los intereses peruanos, lo convirtió en una figura clave en la historia reciente del país. Durante su gestión como ministro de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2011, García Belaunde lideró la histórica demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, un proceso que definió su carrera y que tuvo un impacto duradero en las relaciones bilaterales entre ambos países.
García Belaunde nació en Lima en 1948 y se graduó en Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Su formación académica se complementó con estudios en prestigiosas instituciones como la Universidad de Oxford y la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su carrera, ocupó diversos cargos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se destacó por su capacidad de negociación y su visión estratégica en la política exterior peruana.
Durante su mandato como canciller, García Belaunde no solo se enfocó en la demanda marítima contra Chile, sino que también impulsó la integración regional y la apertura comercial del Perú. Bajo su liderazgo, se consolidaron acuerdos estratégicos, como el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el fortalecimiento de la Alianza del Pacífico. Su enfoque proactivo en la diplomacia ayudó a posicionar a Perú como un actor relevante en la región.
La noticia de su fallecimiento fue recibida con pesar por parte del Gobierno peruano, que lo recordó como un “gran servidor de la patria”. La presidenta Dina Boluarte y otros funcionarios expresaron sus condolencias, destacando su legado y su compromiso con el país. El canciller chileno Alberto van Klaveren también se unió a las muestras de respeto, recordando su relación profesional y el respeto mutuo que existía entre ambos diplomáticos, a pesar de las diferencias en sus posiciones durante el litigio ante la CIJ.
García Belaunde fue un defensor incansable de la democracia y los derechos humanos, y su carrera estuvo marcada por un profundo compromiso con el servicio público. Tras dejar la Cancillería, continuó su labor como embajador de Perú en España hasta 2018, y se mantuvo activo como consultor y académico en temas de derecho internacional y relaciones exteriores. Su experiencia y conocimiento fueron valorados en múltiples foros y conferencias, donde compartió su visión sobre la diplomacia y la política internacional.
El excanciller dejó una huella imborrable en la historia de la diplomacia peruana. Su liderazgo en la demanda marítima contra Chile no solo fue un hito en su carrera, sino que también marcó un antes y un después en las relaciones entre ambos países. La Corte Internacional de Justicia falló a favor de Perú en 2014, reconociendo parte de sus derechos marítimos, un logro que fue celebrado en su país y que consolidó su legado como un diplomático de renombre.
A lo largo de su vida, García Belaunde fue un ferviente defensor de la integración regional y la cooperación internacional. Su visión de un Perú más conectado con el mundo y comprometido con el desarrollo sostenible resonó en su trabajo y en las políticas que promovió durante su carrera. Su legado perdurará en las futuras generaciones de diplomáticos y en la memoria colectiva de un país que lo considera uno de sus más grandes representantes en el ámbito internacional.
La partida de José Antonio García Belaunde deja un vacío en la diplomacia peruana, pero su legado y su compromiso con el país seguirán inspirando a quienes continúan trabajando por un Perú más fuerte y unido en el ámbito internacional. Su vida y obra son un recordatorio de la importancia de la diplomacia en la resolución de conflictos y en la promoción de la paz y la cooperación entre naciones.