La emoción y los nervios están a flor de piel a medida que se acerca el estreno del nuevo reality de cocina de Mega, titulado ‘El Internado’. Este programa, que se lanzará el lunes 13 de octubre a las 22 horas, promete intensificar la competencia por el rating en la televisión chilena, enfrentándose a otros populares espacios como ‘Fiebre de baile’ y ‘Mundos Opuestos’. En este contexto, tres de los rostros más conocidos del espectáculo chileno, Fernando Solabarrieta, Carla Ochoa y Luis Sandoval, han compartido sus sentimientos y expectativas antes de entrar en la casona que albergará el programa.
La ansiedad y la emoción son palpables entre los participantes. Carla Ochoa, quien se muestra tranquila y contenta, ha mencionado que está enfocada en mantener la calma y meditar antes del encierro. Por otro lado, Fernando Solabarrieta ha expresado su inquietud, revelando que ha tenido problemas para dormir debido a los nervios. «Estoy nervioso y mal dormido. Había dormido bien, pero anoche no pude conciliar el sueño hasta muy tarde», confesó. Esta mezcla de emociones es común entre los participantes de realities, donde la incertidumbre sobre lo que les espera puede ser abrumadora.
Luis Sandoval, por su parte, ha admitido que su principal sentimiento es la ansiedad. «Quiero conocer todo, los detalles y los pormenores, y ahí me voy a relajar», comentó. Esta búsqueda de familiaridad es un aspecto crucial para los concursantes, ya que el desconocido entorno del reality puede generar una gran presión. Además, Sandoval ha compartido una preocupación más íntima: el uso del baño en un espacio compartido. «Es muy incómodo, yo vi los otros realities y la gente hace sus cosas a pocos centímetros de otros. ¿Cómo haces eso? Me muero de vergüenza», expresó, reflejando una de las realidades más desafiantes de vivir en un encierro.
La dinámica entre los participantes también se ha hecho evidente en sus interacciones. Ochoa, en un tono de broma, ha echado al agua a Solabarrieta, sugiriendo que su preocupación por el baño es un tema recurrente. Esta camaradería y humor entre los concursantes puede ser un factor clave para sobrellevar la presión del encierro. Además, Ochoa ha intentado levantar el ánimo de sus compañeros, recordándoles que todos han pasado por momentos similares en el pasado. «No se pueden comprar, ¡córtenla! Ustedes también estuvieron 0km», les dijo, tratando de motivarlos a no compararse con los demás.
En cuanto a las competencias que se llevarán a cabo en ‘El Internado’, Solabarrieta ha compartido su temor a no estar a la altura de las exigencias del programa. «La primera competencia que voy a perder es cuando me pidan nombrar los ingredientes. No sabía que era un rábano y me quedé en blanco», confesó, añadiendo que no sabía distinguir entre la clara y la yema del huevo. Este tipo de confesiones no solo humanizan a los participantes, sino que también generan una conexión con la audiencia, que puede identificarse con sus inseguridades.
La llegada de ‘El Internado’ marca un nuevo capítulo en la programación de Mega, y la expectativa es alta. Con la competencia por el rating más feroz que nunca, los participantes no solo deben enfrentarse a los desafíos culinarios, sino también a la presión de ser parte de un espectáculo que busca captar la atención del público. La interacción entre los concursantes, sus miedos y sus anhelos se convertirán en el centro de atención, y los televidentes estarán ansiosos por ver cómo se desarrollan las dinámicas dentro de la casona.
El estreno de este reality no solo representa una oportunidad para los participantes de mostrar sus habilidades en la cocina, sino también una plataforma para explorar sus personalidades en un entorno de alta presión. A medida que se acerca la fecha, la intriga y la emoción continúan creciendo, y todos los ojos estarán puestos en cómo se desenvuelven estos rostros conocidos en un formato que promete ser tanto entretenido como revelador. La guerra por el rating está a punto de comenzar, y ‘El Internado’ se perfila como un contendiente formidable en la parrilla televisiva chilena.