A medida que se acercan las elecciones parlamentarias del 16 de noviembre, los partidos políticos en Chile han comenzado a delinear sus estrategias de financiamiento para apoyar a sus candidatos favoritos. Este artículo explora cómo diferentes colectividades están distribuyendo recursos económicos y qué criterios están utilizando para priorizar a sus postulantes.
**Distribución de Recursos en Renovación Nacional y UDI**
Renovación Nacional (RN) ha optado por una estrategia de equilibrio interno al distribuir sus recursos. En las circunscripciones donde presentan múltiples candidatos al Senado, el partido ha decidido dividir los fondos de manera equitativa. Por ejemplo, en Valparaíso, Maule y La Araucanía, cada candidato ha recibido $25 millones, evitando así tensiones internas. Esta estrategia busca mantener un clima de unidad dentro del partido, especialmente en zonas donde compiten figuras reconocidas.
Por otro lado, la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha seguido un enfoque similar, asignando $15 millones a cada uno de sus candidatos al Senado, con la posibilidad de sumar $5 millones adicionales en los últimos días de campaña. Este enfoque busca evitar la percepción de favoritismo y asegurar que todos los candidatos tengan una base equitativa de recursos. Sin embargo, se reconoce que algunos candidatos, como el actual senador José Durana y otros rostros conocidos, tienen mayores posibilidades de éxito electoral, lo que podría influir en la asignación de recursos en las semanas finales.
**Estrategias de Financiamiento en Otros Partidos**
En Evópoli, la distribución de recursos ha sido más flexible, con aportes que oscilan entre $1 millón y $7,5 millones. Algunos candidatos han recibido múltiples aportes, dependiendo de su relevancia en la campaña. Por ejemplo, la secretaria general del partido, Macarena Cornejo, ha recibido un total de $10 millones, mientras que otros candidatos clave también han sido beneficiados con recursos adicionales. Además, el partido ha proporcionado material de campaña, como volantes y contenido para redes sociales, para maximizar la visibilidad de sus candidatos.
El Partido Republicano ha adoptado una estrategia de equidad similar, asignando $1 millón a cada candidato. Este enfoque busca evitar disputas internas y asegurar que todos los postulantes tengan la misma oportunidad de competir. Sin embargo, se reconoce que algunos candidatos, como el presidente del partido, Arturo Squella, están recibiendo más atención y recursos debido a su posición y potencial electoral.
El Frente Amplio ha priorizado a sus candidatos en función de las decisiones tomadas en su comité central. Las principales apuestas incluyen a Diego Ibáñez y Beatriz Sánchez, quienes han recibido los mayores montos de financiamiento. Para las campañas a la Cámara de Diputados, el partido ha establecido un monto base de más de $2 millones, que puede aumentar según la relevancia del candidato y su historial electoral.
El Partido Por la Democracia (PPD) ha decidido asignar $10 millones a los candidatos al Senado y $8 millones a los de la Cámara Baja. La priorización se basa en el análisis del porcentaje de electividad del partido en cada distrito, así como en la fuerza de cada candidatura. Esto asegura que los candidatos con mayor potencial de éxito reciban el apoyo necesario para competir eficazmente.
Por su parte, el Partido Comunista ha enfrentado desafíos debido a la baja asignación de recursos del Estado. Como resultado, han decidido no destinar fondos a sus candidatos al Senado, permitiendo que sean ellos quienes financien sus campañas a través de créditos. Sin embargo, han asignado recursos a sus candidatos a la Cámara, priorizando a los incumbentes y aquellos con mayor potencial de éxito electoral.
Finalmente, el Partido Socialista ha implementado una estrategia de sondeos telefónicos para medir la electividad de sus candidatos, lo que les permite ajustar la asignación de recursos en función de la relevancia de cada postulante. La presidenta del partido, Paulina Vodanovic, ha sido la más beneficiada, recibiendo $65 millones para su campaña senatorial.
En resumen, los partidos políticos en Chile están utilizando una variedad de estrategias para financiar sus campañas parlamentarias, priorizando a sus candidatos en función de criterios como la equidad interna, la experiencia y las probabilidades de éxito electoral. A medida que se acercan las elecciones, estas decisiones de financiamiento serán cruciales para determinar el éxito de cada partido en las urnas.