La reserva ovárica es un concepto fundamental en la salud reproductiva de las mujeres, especialmente en un contexto donde muchas deciden postergar la maternidad por diversas razones. La doctora Abril Salinas Quero, especialista en Medicina Reproductiva, explica que la reserva ovárica se refiere a la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios, un indicador que disminuye con la edad y que no puede ser recuperado. Este artículo explora cómo la edad afecta la reserva ovárica, los factores que pueden acelerar su disminución y cómo las mujeres pueden conocer su estado reproductivo.
### La Influencia de la Edad en la Reserva Ovárica
La edad es el principal determinante de la reserva ovárica. Según la doctora Salinas, la caída más significativa en la cantidad de óvulos comienza después de los 35 años y se intensifica a partir de los 40. «A mayor edad, más difícil es lograr un embarazo y mayor es el riesgo de aborto», advierte la especialista. Esta realidad se vuelve crucial para las mujeres que están considerando la maternidad más adelante en la vida.
Además de la edad, hay otros factores que pueden influir en la calidad de los óvulos. La exposición a toxinas ambientales, el consumo de tabaco y alcohol, el sobrepeso y enfermedades como la endometriosis son elementos que pueden acelerar la disminución de la reserva ovárica. La doctora Salinas también menciona que las mujeres que han recibido tratamientos de quimioterapia o radioterapia pueden ver comprometida su fertilidad a una edad más temprana y, por lo tanto, deberían recibir atención y consejería adecuadas para manejar su salud reproductiva.
### Estrategias para Proteger la Función Ovárica
Aunque no es posible aumentar la cantidad de óvulos, sí existen maneras de proteger la función ovárica y retrasar su deterioro. La doctora Salinas enfatiza la importancia de mantener un estilo de vida saludable. «Una dieta nutritiva, la actividad física regular y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol pueden mejorar la función ovárica y disminuir el riesgo de una pérdida acelerada de la reserva ovárica», explica.
Además de un estilo de vida saludable, es fundamental que las mujeres se informen sobre su reserva ovárica. Actualmente, existen dos pruebas que permiten conocer el estado de la reserva ovárica: la Hormona antimülleriana (AMH) y el recuento de folículos antrales. La AMH es un examen de sangre no invasivo que se puede realizar en cualquier momento del ciclo menstrual y, desde este año, tiene codificación por Fonasa, lo que facilita su acceso. Por otro lado, el recuento de folículos antrales se realiza mediante una ecografía transvaginal entre el tercer y quinto día del ciclo menstrual, permitiendo observar los óvulos disponibles para ser ovulados.
Conocer la reserva ovárica permite a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su planificación familiar. «Nos permite entender mejor nuestra salud reproductiva», destaca la ginecóloga. Esta información es crucial para aquellas que están considerando la maternidad en el futuro, ya que les ayuda a evaluar sus opciones y a planificar de manera más efectiva.
La salud reproductiva es un aspecto vital de la vida de las mujeres, y comprender la reserva ovárica es un paso importante para tomar decisiones informadas. Con el apoyo adecuado y un enfoque proactivo hacia la salud, las mujeres pueden gestionar mejor su fertilidad y su bienestar general.