La llegada de Elon Musk a la Casa Blanca como asesor del presidente Donald Trump marcó un capítulo singular en la política estadounidense. Desde su nombramiento, Musk se convirtió en una figura controvertida, generando tanto admiración como críticas. A continuación, se presentan nueve momentos clave que destacan su influencia y las controversias que rodearon su breve pero impactante paso por la administración Trump.
**Un Inicio Controvertido**
El 20 de enero de 2025, durante la ceremonia de investidura de Trump, Musk causó revuelo al levantar el brazo derecho en un gesto que muchos interpretaron como un saludo nazi. Este incidente atrajo la atención de políticos y analistas, quienes cuestionaron su significado. Musk, sin embargo, minimizó la situación, optando por hacer bromas en su plataforma, lo que generó aún más críticas y debates sobre su comportamiento.
**Conexiones Internacionales**
Poco después, el 25 de enero, Musk se dirigió a simpatizantes del partido ultraderechista alemán AfD a través de una videoconferencia. Su declaración de «estar orgulloso de ser alemán» y su llamado a luchar por un futuro brillante para Alemania desató una ola de reacciones, tanto en Alemania como en Estados Unidos. Este momento evidenció su inclinación a involucrarse en política internacional, algo que no pasó desapercibido en los medios.
**Un Padre en la Oficina**
El 12 de febrero, Musk llevó a su hijo de cuatro años al Despacho Oval mientras defendía recortes en los servicios federales. Este acto, que muchos consideraron como una mezcla de lo personal y lo político, mostró su estilo poco convencional. La imagen de un padre trabajando en la Casa Blanca, con su hijo a cuestas, fue tanto entrañable como polémica, generando debates sobre la seriedad de la política en comparación con la vida familiar.
**El Hombre de la Motosierra**
El 20 de febrero, Musk se presentó en una convención conservadora con una motosierra, un símbolo de su papel en la reducción del gasto público. Este gesto, que fue un regalo del presidente argentino Javier Milei, se convirtió en un símbolo de su enfoque agresivo hacia la política fiscal. La imagen de Musk blandiendo una motosierra se volvió viral, encapsulando su estilo provocador y su disposición a desafiar las normas.
**Protagonismo en el Gabinete**
El 26 de febrero, Musk acaparó la atención en la primera reunión del gabinete, donde su presencia eclipsó a otros miembros del equipo. Sin embargo, diez días después, se produjeron tensiones entre Musk y otros secretarios del gabinete debido a sus propuestas de recortes. Este enfrentamiento puso de manifiesto las divisiones dentro de la administración y la dificultad de Musk para encajar en un entorno político tradicional.
**Promoción de Tesla**
El 11 de marzo, Musk se convirtió en el rostro de la promoción de vehículos Tesla en la Casa Blanca. Sin embargo, esta asociación no estuvo exenta de problemas; las ventas de Tesla comenzaron a caer y algunos vehículos fueron vandalizados, reflejando la polarización que su figura había generado. Este momento subrayó cómo la política puede influir en el mercado y viceversa.
**Apuestas en Wisconsin**
En un intento por influir en las elecciones de Wisconsin, Musk ofreció cheques de un millón de dólares a votantes, un acto que generó controversia sobre la legalidad y la ética de tales acciones. A pesar de su esfuerzo, el candidato conservador que apoyó no logró ganar, lo que evidenció la complejidad de la política electoral y la limitada efectividad de su intervención.
**Críticas a la Administración**
El 8 de abril, Musk no dudó en criticar abiertamente a Peter Navarro, asesor comercial de Trump, al que llamó «cretino» por sus políticas arancelarias. Este enfrentamiento público no solo mostró la fricción dentro de la administración, sino que también destacó la disposición de Musk a desafiar a sus colegas, incluso a costa de su propia posición.
**Desilusión y Salida**
Finalmente, el 27 de mayo, Musk expresó su decepción con el proyecto de ley presupuestaria de Trump, señalando que aumentaba el déficit que se suponía debía reducir. Este comentario marcó un cambio en su relación con la administración, culminando en su anuncio de salida del gobierno. Su partida fue vista como un cierre a un capítulo tumultuoso, pero también como un recordatorio de su influencia en la política estadounidense.
A través de estos momentos, Elon Musk no solo dejó su huella en la Casa Blanca, sino que también provocó un debate sobre el papel de los empresarios en la política. Su estilo provocador y su enfoque poco convencional desafiaron las normas establecidas, dejando una marca indeleble en la administración Trump y en la política estadounidense en general.