La historia de Jorge Vergara Montero es un reflejo de las complejidades que enfrentan muchos chilenos al emigrar en busca de mejores oportunidades. Nacido en Santiago en diciembre de 1970, Jorge se graduó como diseñador gráfico y, en 2017, decidió dejar su país natal para mudarse a los Países Bajos. La decisión fue impulsada por su pareja de entonces, de nacionalidad neerlandesa, quien le ofreció la posibilidad de construir un futuro juntos en Europa. En sus primeros años, Jorge encontró éxito en su carrera, trabajando para una empresa internacional dedicada a la amplificación de audio en teatros, cines y conciertos. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado con la llegada de la pandemia de COVID-19, que paralizó la industria del entretenimiento y lo dejó sin ingresos.
### Desafíos en el Extranjero
La pandemia no solo afectó su situación laboral, sino que también puso a prueba su salud. Jorge, que padece diabetes, se vio obligado a realizar trabajos físicamente exigentes para sobrevivir. En medio de esta crisis, intentó acceder a las ayudas sociales que ofrecía el gobierno neerlandés, pero se encontró con un obstáculo: los beneficios estaban reservados solo para ciudadanos neerlandeses. Para poder acceder a estas ayudas, Jorge tomó la difícil decisión de renunciar a su nacionalidad chilena y adquirir la neerlandesa en junio de 2021.
Sin embargo, la situación de Jorge se complicó aún más con el estallido del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que generó una crisis económica en Europa. Esta nueva realidad, sumada a la ruptura de su relación sentimental, lo llevó a replantearse su vida en los Países Bajos. Sin oportunidades laborales y sin el apoyo de su pareja, Jorge decidió regresar a Chile, con la esperanza de recuperar su nacionalidad y reintegrarse a su país.
### La Lucha por Recuperar la Nacionalidad
Al regresar a Chile, Jorge se encontró con un nuevo desafío: la imposibilidad de recuperar su nacionalidad chilena de manera sencilla. Al haber renunciado voluntariamente a ella, el proceso para volver a ser chileno se tornó complicado. Según el artículo 11 de la Constitución chilena, la única forma de recuperar la nacionalidad es a través de una ley que lo permita. Jorge se dirigió al Servicio Nacional de Migraciones, donde le informaron que no podían eliminar la anotación de pérdida de nacionalidad.
La situación de Jorge llamó la atención de Ericka Ñanco, diputada del Frente Amplio, quien decidió presentar un proyecto de ley para rehabilitar la nacionalidad chilena de Jorge. En mayo, la diputada expuso la urgencia de su caso, argumentando que Jorge necesita recuperar sus derechos civiles y políticos, así como acceder a prestaciones de salud, especialmente considerando su condición de salud. La propuesta se encuentra actualmente en tramitación en la comisión de Gobierno de la Cámara Baja.
Mientras espera la aprobación de esta ley, Jorge enfrenta una situación precaria. Cada 90 días debe salir y volver a entrar a Chile, lo que lo coloca en una situación de turista a pesar de haber nacido en el país. Esta modalidad no solo afecta su estabilidad económica, sino que también limita su acceso a servicios básicos y derechos fundamentales como el derecho a votar y a recibir atención médica adecuada.
La historia de Jorge Vergara Montero es un claro ejemplo de las dificultades que enfrentan muchos emigrantes que buscan una vida mejor, solo para encontrarse con obstáculos inesperados. Su lucha por recuperar su nacionalidad chilena es un recordatorio de la importancia de la identidad y los derechos que vienen con ella. En un mundo cada vez más globalizado, la historia de Jorge resuena con aquellos que han tenido que dejar su hogar en busca de oportunidades, y que, al regresar, se enfrentan a la dura realidad de la burocracia y la pérdida de identidad.
La situación de Jorge también plantea preguntas sobre la política migratoria y la necesidad de reformas que permitan a los emigrantes recuperar sus derechos de manera más accesible. La historia de Jorge es solo una de muchas que ilustran la complejidad de la emigración y el deseo de pertenencia que todos compartimos, independientemente de dónde venimos. Su caso sigue siendo un tema de discusión en el ámbito político y social, mientras él espera con esperanza la posibilidad de recuperar su nacionalidad y, con ella, su lugar en la sociedad chilena.