La noche del 28 de julio de 2025, un tiroteo en un edificio de Manhattan, Nueva York, dejó cuatro personas muertas y al atacante, Shane Devon Tamura, de 27 años, se quitó la vida. Este trágico evento ha suscitado un intenso debate sobre la salud mental y el impacto de las lesiones cerebrales en el comportamiento humano. Tamura, quien había viajado más de 4,000 kilómetros desde Las Vegas, dejó una nota de tres páginas en la que mencionaba su relación con la NFL y su lucha contra la encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad neurodegenerativa asociada a lesiones repetidas en la cabeza.
### La Encefalopatía Traumática Crónica y sus Consecuencias
La ETC es un trastorno cerebral que se desarrolla a partir de lesiones repetidas en la cabeza, comúnmente observado en deportistas de contacto como los jugadores de fútbol americano. Según la Clínica Mayo, esta enfermedad provoca la muerte de células nerviosas en el cerebro, lo que lleva a una degeneración progresiva. Los síntomas pueden incluir problemas de memoria, cambios de humor y comportamientos impulsivos. Sin embargo, el diagnóstico definitivo solo puede realizarse post mortem, lo que complica la comprensión de su impacto en la vida de los individuos.
En su nota, Tamura solicitó que su cerebro fuera examinado para buscar signos de ETC, lo que ha llevado a los investigadores a cuestionar si su enfermedad mental pudo haber influido en su decisión de llevar a cabo el tiroteo. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, comentó que el atacante parecía culpar a la NFL por su condición, sugiriendo que su motivación podría estar relacionada con su experiencia en el deporte.
El caso de Tamura no es aislado. En los últimos años, varios exjugadores de fútbol americano han tomado decisiones similares, dejando notas que piden que se estudie su cerebro después de su muerte. Este patrón ha llevado a especialistas a investigar la conexión entre la ETC y comportamientos violentos. Aunque la mayoría de las personas con ETC no cometen actos violentos, algunos estudios han sugerido que los daños en los lóbulos frontales pueden afectar la toma de decisiones y aumentar la impulsividad.
### Un Patrón Alarmante en la Salud Mental de los Deportistas
La historia de Tamura se suma a una serie de incidentes que han puesto de relieve la crisis de salud mental entre los exjugadores de fútbol americano. Casos como los de Dave Duerson y Junior Seau, quienes también se quitaron la vida y fueron diagnosticados con ETC, han generado un llamado a la acción para abordar la salud mental en el deporte. Estos incidentes han llevado a la creación de organizaciones como la Concussion Legacy Foundation, que busca apoyar a aquellos que sufren de conmociones cerebrales y ETC.
Los expertos advierten que la relación entre la ETC y el comportamiento violento es compleja. Daniel Daneshvar, jefe de rehabilitación de lesiones cerebrales en la Facultad de Medicina de Harvard, enfatiza que no se puede establecer una conexión directa entre la enfermedad y actos violentos. La mayoría de las personas con ETC no muestran comportamientos agresivos, y múltiples factores pueden influir en la decisión de una persona de actuar de manera violenta.
Ann McKee, directora del Centro de ETC de la Universidad de Boston, ha estudiado miles de cerebros de atletas y ha encontrado que, aunque hay daños en los lóbulos frontales que pueden afectar el juicio, se necesita más investigación para comprender completamente esta relación. Un estudio reciente reveló que más del 40% de los cerebros de atletas de contacto examinados presentaban signos de ETC, lo que subraya la necesidad de una mayor atención a la salud cerebral en el deporte.
La tragedia del tiroteo en Nueva York ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar la salud mental y las lesiones cerebrales en los deportistas. La historia de Shane Devon Tamura es un recordatorio de que detrás de cada estadística hay una vida, y que la prevención y el tratamiento de las lesiones cerebrales deben ser una prioridad en el ámbito deportivo. La comunidad médica y deportiva debe trabajar en conjunto para desarrollar estrategias que no solo protejan a los atletas durante su carrera, sino que también les brinden el apoyo necesario para enfrentar los desafíos de la vida después del deporte.