En el corazón de Santiago, en un edificio que se ha convertido en su segunda casa, Eduardo Guerrero, vicepresidente ejecutivo de Primus Capital, reflexiona sobre el camino recorrido desde que la empresa fue sacudida por un escándalo de fraude en marzo de 2023. Este caso, que involucró a altos ejecutivos de la firma, ha marcado un antes y un después en la historia de la compañía, que reportó pérdidas significativas en 2024, pero que ha comenzado a mostrar signos de recuperación en el primer semestre de 2025.
El fraude, que consistió en la emisión de cheques y facturas falsas a través de sociedades ficticias, dejó a Primus Capital al borde de la quiebra. Guerrero, un economista de la Universidad Católica y un destacado profesional en el ámbito financiero, asumió el reto de liderar la empresa en un momento crítico. «Ha sido la experiencia profesional más difícil de mi vida», confiesa Guerrero, quien ha tenido que lidiar no solo con las pérdidas económicas, sino también con el impacto emocional que ha tenido el escándalo en su equipo y en su propia vida.
### La Recuperación de Primus Capital
La recuperación de Primus Capital no ha sido fácil. Guerrero destaca que, tras el fraude, la compañía estaba prácticamente quebrada. Sin embargo, en el primer semestre de 2025, la firma logró acumular ganancias por $4.309 millones, un indicativo de que las medidas implementadas están dando resultados. «Fue necesario hacer un esfuerzo enorme, tanto en la gestión de la empresa como en la persecución de los delitos», explica Guerrero, quien ha dedicado innumerables horas a la reestructuración de la compañía.
Uno de los aspectos más difíciles de este proceso ha sido la reconstrucción de la confianza, tanto interna como externa. Guerrero menciona que, al principio, la palabra «fraude» estaba asociada a toda la empresa, lo que generó un costo emocional significativo para todos los involucrados. Sin embargo, con el tiempo, la situación ha comenzado a aclararse y la reputación de Primus ha comenzado a recuperarse. «Afortunadamente, con el tiempo fue quedando claro lo que realmente sucedió», afirma Guerrero, quien ha recibido apoyo de líderes sociales y empresariales que valoran el esfuerzo realizado para mantener la compañía a flote.
La implementación de nuevos controles y protocolos ha sido fundamental en este proceso. Guerrero compara la situación de Primus con una casa que, aunque contaba con rejas y alarmas, fue víctima de un «portonazo corporativo». La traición de quienes estaban al mando y su capacidad para burlar los controles existentes fue lo que llevó a la empresa a esta crisis. Ahora, con un nuevo liderazgo y una estructura organizativa más sólida, Primus se encuentra en una posición más fuerte para enfrentar el futuro.
### La Lección Aprendida y el Futuro de Primus
A pesar de las dificultades, Guerrero no asume ninguna responsabilidad por el fraude. «Nuestra única responsabilidad fue haber confiado en personas que creíamos dignas de esa confianza», señala. Este episodio ha dejado lecciones importantes sobre la importancia de la vigilancia y la transparencia en la gestión empresarial. Guerrero enfatiza que, aunque hubo controles en su lugar, la confianza mal depositada fue lo que permitió que el fraude ocurriera.
El costo emocional y financiero del fraude ha sido significativo. Guerrero menciona que, entre todos los accionistas, se tuvo que inyectar cerca de US$ 100 millones para salvar la compañía. A pesar de la pérdida de parte de su patrimonio, Guerrero y sus socios no dudaron en hacer lo necesario para mantener la empresa operativa. «No podíamos dejar que todo eso se viniera abajo por culpa de un fraude», afirma con determinación.
Hoy, Primus Capital se encuentra en una nueva etapa, con un enfoque claro hacia el futuro. Guerrero ha comenzado a traspasar responsabilidades a su equipo, permitiendo que otros líderes dentro de la empresa tomen las riendas. «Veo una apertura mucho mayor para que la compañía siga creciendo y generando los retornos esperados», concluye Guerrero, quien se siente satisfecho con el trabajo realizado y optimista sobre el futuro de Primus Capital. Con un nuevo enfoque en la transparencia y la ética empresarial, la compañía está lista para dejar atrás el oscuro capítulo del fraude y avanzar hacia un futuro más prometedor.