La edición 2025 de Enade, el tradicional foro empresarial chileno, se llevará a cabo el próximo 14 de octubre y promete ser un evento crucial en la contienda presidencial. Bajo el lema «Verba et facta: Palabras y Hechos», este año se introducirá un formato innovador que permitirá interpelaciones directas entre los candidatos, lo que podría cambiar la dinámica habitual de los debates políticos en el país. Este nuevo enfoque busca que los aspirantes a la presidencia no solo presenten sus planes, sino que también se comprometan a acciones concretas que aborden los desafíos del país.
La lista de candidatos confirmados incluye a figuras como José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Jeannette Jara, Johannes Kaiser, Franco Parisi, Harold Mayne-Nicholls y Marco Enríquez-Ominami. Sin embargo, Eduardo Artés ha decidido no participar en este encuentro. La inclusión de interpelaciones directas es un aspecto destacado por Karen Thal, ex presidenta de Icare, quien enfatizó la importancia de que los candidatos no solo expongan sus propuestas, sino que también interactúen entre ellos, lo que podría enriquecer el debate y ofrecer a los votantes una visión más clara de las posturas de cada uno.
### Un Formato Innovador para el Debate
El nuevo diseño del debate se centrará en ocho ejes temáticos, considerados como los «ocho nudos críticos del país», donde cada candidato deberá presentar soluciones específicas. Cada uno de ellos tendrá tres minutos para exponer su mensaje inicial, seguido de una conversación moderada por el periodista Juan Manuel Astorga. Este formato no solo permitirá que los candidatos expongan sus ideas, sino que también fomentará un diálogo más dinámico y crítico entre ellos.
Uno de los cambios más significativos es la introducción de una ronda de preguntas cruzadas, donde los candidatos podrán interpelarse mutuamente sobre los temas discutidos. Esta dinámica fue sorteada el 30 de septiembre, y aunque los detalles de los emparejamientos se mantienen en reserva, se sabe que los equipos de campaña están ensayando posibles escenarios y respuestas. Por ejemplo, Evelyn Matthei ha estado trabajando con su equipo de sparring, que incluye a exministros y asesores, para prepararse para este nuevo desafío.
Por su parte, Jeannette Jara ha optado por un enfoque más tradicional, preparándose con su equipo cercano y revisando insumos programáticos. La estrategia de cada candidato es crucial, ya que el formato del debate exige no solo conocimiento de los temas, sino también la capacidad de responder a las interpelaciones de manera efectiva. José Antonio Kast, por ejemplo, ha estado enfocándose en aspectos técnicos del debate, dado que se trata de un encuentro empresarial.
### Expectativas y Preparativos de los Candidatos
A medida que se acerca la fecha del debate, los candidatos están intensificando sus preparativos. Las sesiones de ensayo son fundamentales para que cada uno de ellos se sienta cómodo con el nuevo formato y pueda manejar las interacciones inesperadas que puedan surgir durante el evento. La presión es alta, ya que este foro se sitúa a solo 33 días de las elecciones, lo que lo convierte en uno de los hitos más observados de la campaña.
La transmisión del evento se realizará a través de las plataformas digitales de Icare y por la señal abierta y online de Mega, lo que garantiza una amplia cobertura y la posibilidad de que un gran número de votantes pueda seguir el debate en tiempo real. La importancia de este foro radica no solo en las propuestas que se presenten, sino también en la forma en que los candidatos interactúen entre sí, lo que podría influir en la percepción pública y en la decisión de los votantes.
El cambio de formato ha generado diversas reacciones entre los equipos de campaña. Algunos ven esto como una oportunidad para destacar sus propuestas de manera más efectiva, mientras que otros expresan inquietudes sobre cómo manejarán las interpelaciones. La historia de Icare, que ha estado más ligada a sectores específicos de la política chilena, añade un nivel de complejidad al debate, ya que los candidatos deberán navegar no solo sus propias agendas, sino también las expectativas de los organizadores y del público.
El evento de Enade 2025 se perfila como un momento clave en la campaña presidencial, donde las palabras y los hechos se pondrán a prueba en un formato que busca no solo informar, sino también involucrar a los candidatos en un diálogo constructivo. A medida que se acerca la fecha, la atención de los medios y del público se centrará en cómo cada candidato se adapta a este nuevo formato y qué propuestas concretas presentarán para abordar los desafíos que enfrenta el país.