En el mundo del entretenimiento, las anécdotas de los artistas a menudo son tan intrigantes como sus actuaciones. Recientemente, Francisco Gormaz, un conocido actor chileno, compartió una experiencia inesperada que vivió durante su estancia en España. En un podcast, reveló que fue deportado del país europeo debido a un incidente que podría parecer trivial, pero que tuvo repercusiones significativas en su carrera.
### Un viaje lleno de sueños y desafíos
Francisco Gormaz, quien actualmente interpreta a Clemente Walker en la teleserie «El jardín de Olivia», llegó a España con grandes aspiraciones. A sus 21 años, el actor se encontraba en una etapa crucial de su vida profesional, buscando oportunidades en festivales de teatro callejero. Durante aproximadamente un año y medio, Gormaz se sumergió en la cultura española, disfrutando de la calidez de su gente y la riqueza de su arte. Sin embargo, su experiencia no fue del todo positiva.
El actor recordó que, en aquellos días, la percepción hacia los chilenos no era la mejor. «A los chilenos nos tenían mala. Primero te escuchaban el acento y altiro: ‘Ah, chileno no’. En esa época era ‘chileno ladrón’ o ‘lanza internacional’”, comentó Gormaz. Esta discriminación, sumada a la falta de documentación adecuada, complicó su situación en el país.
A pesar de los desafíos, Gormaz continuó su camino en el mundo del teatro. Sin embargo, un incidente inesperado cambió el rumbo de su viaje. Mientras se encontraba en Granada, decidió hacer una pausa en un parque y, en un momento de descuido, orinó en un árbol. Este acto, que podría parecer inofensivo, resultó en su detención por parte de la policía local.
### Las consecuencias de un acto inesperado
La detención de Gormaz no solo fue un momento embarazoso, sino que también tuvo consecuencias legales. Al no contar con los papeles necesarios para estar en el país, la situación se tornó más complicada. «Justo antes de irnos de Granada y volver a Barcelona, yo paré a mear en un arbolito, en un parque», relató el actor. Esta decisión, aunque impulsiva, le costó caro.
La policía lo detuvo y, tras revisar su situación migratoria, decidieron deportarlo. «No me dejaron entrar a la comunidad Europea por tres años, después de que me deportaron. Todo, por echar la meá», explicó Gormaz, quien nunca imaginó que un acto tan cotidiano podría tener repercusiones tan severas.
La deportación significó un duro golpe para su carrera. Gormaz se vio obligado a abandonar Europa y buscar nuevas oportunidades en Brasil, donde continuó desarrollando su carrera actoral. Este cambio de rumbo le permitió explorar nuevos horizontes, pero también le cerró las puertas del Viejo Continente durante años.
La historia de Francisco Gormaz es un recordatorio de que, en la vida, a veces los pequeños actos pueden tener grandes consecuencias. A pesar de las adversidades, el actor ha logrado salir adelante y seguir su pasión por la actuación, convirtiéndose en un referente en la televisión chilena. Su experiencia en España, aunque desafiante, le ha brindado una perspectiva única sobre la vida y la carrera artística.
En el mundo del entretenimiento, las historias personales de los artistas pueden ser tan cautivadoras como sus papeles en pantalla. La anécdota de Gormaz no solo es un relato de un incidente desafortunado, sino también un testimonio de resiliencia y perseverancia en la búsqueda de los sueños. A medida que continúa su carrera, su historia seguramente inspirará a muchos otros que enfrentan desafíos similares en su camino hacia el éxito.