El 3 de agosto de 2025, las fuerzas navales de Rusia y China iniciaron una serie de ejercicios navales en el mar de Japón, un evento que se ha vuelto habitual desde 2012. Estas maniobras, conocidas como «Mar Conjunto» (Joint Sea), tienen como objetivo principal fortalecer la cooperación militar entre ambas naciones y desafiar el dominio de Estados Unidos en la región. Según el informe del medio China Bugle, vinculado al Ejército Popular de Liberación de China, los ejercicios comenzaron cerca del puerto ruso de Vladivostok.
Los primeros en zarpar fueron el buque de rescate integral chino Xihu y el buque de rescate ruso Igor Belousov. A estos se unieron los destructores lanzamisiles Tipo 052D Shaoxing y Urumqi de China, así como el gran buque antisubmarino ruso Almirante Tributs y la corbeta Rezky. Este despliegue de fuerzas navales refleja la creciente colaboración entre Moscú y Pekín en el ámbito militar, en un contexto de tensiones geopolíticas en la región del Pacífico.
### Objetivos de las Maniobras Navales
Los ejercicios del «Mar Conjunto» no solo buscan mejorar la capacidad operativa de las flotas de ambos países, sino que también tienen un trasfondo político significativo. En un mundo donde la influencia de Estados Unidos sigue siendo predominante, Rusia y China están trabajando para consolidar su alianza y presentar una alternativa al orden mundial establecido. Durante los ejercicios, se llevarán a cabo diversas actividades, incluyendo rescate submarino, guerra antisubmarina conjunta, defensa aérea, antimisiles y combate naval.
El Ministerio de Defensa chino ha indicado que estas maniobras se extenderán por aproximadamente tres días. Además de las actividades de entrenamiento, se prevé que tras las maniobras, las fuerzas navales realicen un patrullaje conjunto en aguas del Pacífico Occidental. Este tipo de operaciones conjuntas es un claro mensaje de unidad entre ambos países y una demostración de su capacidad para operar juntos en un entorno de alta tensión.
La importancia de estos ejercicios radica en que no solo refuerzan la cooperación militar, sino que también envían un mensaje a otros actores internacionales sobre la creciente influencia de Rusia y China en la región. En un contexto donde las relaciones entre Estados Unidos y China son cada vez más tensas, la colaboración entre Moscú y Pekín podría ser vista como un intento de contrarrestar la hegemonía estadounidense.
### Reacciones Internacionales
La realización de estos ejercicios navales ha suscitado diversas reacciones en la comunidad internacional. Algunos analistas ven en esta colaboración un indicativo de la formación de un bloque militar que podría desafiar el orden global actual. Por otro lado, países como Japón y Corea del Sur han expresado su preocupación ante la creciente actividad militar de Rusia y China en el mar de Japón, una zona estratégica que ha sido históricamente objeto de disputas territoriales.
Japón, en particular, ha estado aumentando su propio gasto militar y fortaleciendo sus alianzas con Estados Unidos y otros países de la región en respuesta a las maniobras de sus vecinos. La preocupación por la seguridad en el mar de Japón ha llevado a Tokio a considerar la posibilidad de aumentar su presencia militar en la zona, lo que podría intensificar aún más las tensiones en la región.
Por su parte, Estados Unidos ha estado monitoreando de cerca estas maniobras, considerando que cualquier acción que amenace la estabilidad en el Pacífico debe ser abordada con seriedad. La Casa Blanca ha reiterado su compromiso con la defensa de sus aliados en la región y ha instado a Rusia y China a actuar de manera responsable.
En resumen, los ejercicios navales conjuntos de Rusia y China en el mar de Japón son un claro reflejo de la evolución de las relaciones entre ambos países y su intención de desafiar el orden mundial establecido. A medida que estas maniobras se desarrollan, el mundo estará atento a las repercusiones que puedan tener en la geopolítica de la región y en las relaciones internacionales en general.