La digitalización se ha convertido en un tema crucial en el desarrollo de las regiones de Chile, y el Índice de Digitalización Comunal (IDC) 2025 ha puesto de relieve las profundas desigualdades que persisten en este ámbito. La Araucanía, una región rica en cultura y recursos naturales, se encuentra en la triste posición de ser la más rezagada del país en términos de digitalización. Este artículo explora las implicaciones de este rezago y las posibles soluciones para cerrar la brecha digital.
**La Realidad de la Digitalización en La Araucanía**
El IDC 2025, elaborado por el Núcleo Milenio de Desigualdades y Oportunidades Digitales (NUDOS), revela que 12 de las 27 comunas de La Araucanía están clasificadas en el nivel más bajo de digitalización, lo que representa más del 40% de su territorio. Melipeuco, con un puntaje de 0,286, se posiciona como la comuna menos digitalizada del país. Otras comunas como Lumaco (0,365), Curarrehue (0,373) y Lonquimay (0,386) también se encuentran en la parte baja del ranking, lo que pone de manifiesto una situación alarmante.
Esta situación no es simplemente un problema de acceso a internet; es un reflejo de una brecha estructural que se ha ido ampliando con el tiempo. Mientras que en el centro del país, comunas como Providencia, Las Condes y Ñuñoa lideran el ranking con puntajes que superan el 0,650, en La Araucanía la mayoría de las comunas se quedan atrás. Este contraste resalta la desigualdad persistente entre las áreas urbanas consolidadas y las regiones rurales.
Los investigadores de NUDOS han señalado que esta brecha no es nueva, pero se ha profundizado. La falta de conectividad en los hogares, junto con deficiencias en la digitalización de escuelas y municipios, contribuyen a esta situación. Aunque algunas comunas han hecho esfuerzos por avanzar en educación digital y servicios en línea, el acceso desigual a internet de calidad sigue siendo un factor determinante en la perpetuación de estas desigualdades.
**Desafíos y Oportunidades para el Futuro**
El IDC 2025 concluye que es fundamental evitar que las desigualdades locales se consoliden como permanentes. Para ello, es necesario implementar políticas públicas sostenidas que permitan a regiones como La Araucanía cerrar la brecha digital con el resto del país. Esto implica no solo mejorar la infraestructura de conectividad, sino también fomentar la capacitación digital en la población y en las instituciones educativas.
Las intervenciones deben ir más allá de soluciones a corto plazo. Ingrid Bachmann, directora del núcleo académico, enfatiza la importancia de perseverar en iniciativas que promuevan la inclusión digital a largo plazo. Esto podría incluir programas de formación en habilidades digitales, así como incentivos para que las empresas de telecomunicaciones inviertan en áreas rurales.
Además, es crucial involucrar a la comunidad en la creación de soluciones. Las voces locales deben ser escuchadas para entender mejor las necesidades específicas de cada comuna y diseñar estrategias que sean efectivas y sostenibles. La colaboración entre el gobierno, las empresas y las organizaciones comunitarias puede ser clave para abordar este desafío.
La digitalización no solo es una cuestión de acceso a internet; también se trata de empoderar a las comunidades para que puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología. Esto incluye el acceso a servicios de salud, educación y empleo, que son fundamentales para el desarrollo integral de la región.
En resumen, La Araucanía enfrenta un desafío significativo en términos de digitalización, pero también tiene la oportunidad de transformar esta situación a través de políticas públicas efectivas y la colaboración de todos los actores involucrados. La lucha por cerrar la brecha digital es una tarea que requiere compromiso y visión a largo plazo, pero los beneficios de una región más conectada y digitalizada son innegables.