En el contexto político actual de Chile, las elecciones parlamentarias de 2025 se presentan como un escenario complejo para la derecha. Con la reciente historia de un estallido social que ha reconfigurado el mapa político del país, los partidos de la derecha enfrentan el reto de mantener su representación en el Senado. A medida que se acercan las elecciones, figuras clave como Ximena Rincón, Luz Ebensperger y Rafael Prohens se encuentran en una encrucijada, luchando por su reelección en un ambiente electoral marcado por la competencia interna y la presión de la oposición.
La elección de 2021 fue un punto de inflexión para la derecha, que logró obtener el 50% de la representación en el Senado, superando las expectativas de muchos analistas. Este resultado ha permitido al gobierno dialogar con la oposición en la Cámara Alta, lo que ha llevado a una dinámica de negociación más equitativa. Sin embargo, el camino hacia la reelección no será fácil para los incumbentes, quienes deben enfrentar no solo a la oposición de izquierda, sino también a la competencia interna entre los diferentes bloques de la derecha.
### La Competencia Interna en la Derecha
Uno de los principales desafíos para la derecha en las próximas elecciones es la competencia interna entre los distintos partidos que la componen. En regiones como Tarapacá, Atacama y Valparaíso, las disputas entre las coaliciones de centroderecha y los partidos más radicales, como el Partido Republicano, están generando tensiones significativas. Por ejemplo, en Tarapacá, la UDI ha decidido respaldar a su senadora Luz Ebensperger, mientras que el Partido Republicano ha optado por presentar a Renzo Trisotti como su candidato, lo que ha llevado a una división de votos que podría perjudicar a ambos.
La situación en Atacama es igualmente complicada. La falta de un acuerdo electoral entre la UDI y el Partido Republicano ha dejado a los candidatos en una posición vulnerable, especialmente con la fuerte competencia del oficialismo, que presenta a figuras como Daniella Cicardini y Yasna Provoste. La fragmentación del voto en la derecha podría resultar en una pérdida de escaños, lo que obligaría a los partidos a replantear sus estrategias y alianzas.
En Valparaíso, la situación es aún más crítica. Con la decisión de los senadores incumbentes Francisco Chahuán y Kenneth Pugh de no buscar la reelección, la derecha se enfrenta a la posibilidad de perder su representación en una de las regiones más emblemáticas del país. La competencia se intensifica con la presencia de candidatos de izquierda que han demostrado ser populares entre los votantes, lo que pone en riesgo la hegemonía de la derecha en esta región.
### Estrategias para la Reelección
Ante estos desafíos, los partidos de la derecha están buscando estrategias para consolidar su posición en el Senado. Una de las tácticas más comunes es la formación de alianzas estratégicas. La reciente inscripción del pacto “Chile Grande y Unido” entre los Demócratas y la coalición de Chile Vamos es un ejemplo de cómo la derecha está intentando unir fuerzas para maximizar su representación. Esta alianza podría ser crucial en regiones donde la competencia es feroz, como en el Maule, donde se espera que la colaboración entre los partidos de derecha aumente las probabilidades de éxito electoral.
Además, la derecha está enfocándose en fortalecer sus campañas a nivel local. Con la presencia de candidatos con un fuerte arraigo en sus comunidades, como el exdiputado Giovanni Calderón en Atacama, los partidos están intentando capitalizar el apoyo local para contrarrestar la influencia de la oposición. La estrategia incluye no solo la promoción de sus candidatos, sino también la movilización de sus bases para asegurar una alta participación electoral, lo que podría ser determinante en un contexto donde cada voto cuenta.
Sin embargo, la fragmentación del voto y la falta de consenso entre los partidos de derecha podrían seguir siendo un obstáculo significativo. La necesidad de unificar criterios y presentar un frente común es más urgente que nunca, especialmente en un clima político donde la izquierda ha logrado consolidar su apoyo tras el estallido social.
En resumen, las elecciones parlamentarias de 2025 representan un reto monumental para la derecha en Chile. Con una competencia interna feroz y la presión de una oposición unida, los partidos deben navegar cuidadosamente sus estrategias para asegurar su representación en el Senado. La capacidad de formar alianzas efectivas y movilizar a sus bases será clave para enfrentar los desafíos que se avecinan en el horizonte electoral.
