La situación fiscal de Chile ha sido objeto de un análisis exhaustivo por parte del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), que ha emitido un informe crítico en el contexto de la discusión del Presupuesto 2026. La presidenta del CFA, Paula Benavides, ha señalado que el país se encuentra en una posición de «estrés fiscal», lo que plantea serios desafíos para la implementación de las prioridades programáticas de un futuro gobierno. Este artículo explora los principales hallazgos del informe y las implicaciones para la política fiscal chilena.
**Análisis de la Situación Fiscal Actual**
El informe del CFA destaca que Chile ha enfrentado un déficit estructural en 15 de los últimos 17 años, lo que ha llevado a un aumento sostenido de la deuda pública. En 2025, se proyecta un cierre de año con un déficit del -2,2% del PIB, superando la meta revisada de -1,6%. Esta tendencia es preocupante, ya que se encuentra enmarcada en un contexto de creciente deuda pública y una disminución significativa de los fondos soberanos, especialmente del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), que actualmente se sitúa en 1,1 puntos del PIB, muy por debajo del rango recomendado de 5 a 7 puntos del PIB para una economía como la chilena.
Benavides enfatiza que el Presupuesto 2026 y su ejecución representan tanto un desafío como una oportunidad para que los actores políticos envíen señales claras hacia la consolidación fiscal y la estabilización de la deuda. Sin embargo, el informe también advierte sobre la incertidumbre en las proyecciones de ingresos, que dependen de factores como la recaudación por la Ley de Cumplimiento Tributario. Esta incertidumbre se agrava por la necesidad de realizar esfuerzos significativos para contener el gasto público.
**Perspectivas para el Futuro y Recomendaciones**
El CFA ha hecho un llamado a la acción, sugiriendo que el gobierno implemente medidas adicionales de contención del gasto para minimizar el desvío de la meta fiscal. A pesar de que el gobierno ha presentado un plan de contención, el CFA considera que este es optimista y que se deben considerar medidas legislativas y administrativas más efectivas. La presidenta del CFA ha subrayado que la política fiscal es responsabilidad del gobierno, pero también ha instado a la necesidad de construir acuerdos amplios que permitan una senda de convergencia fiscal sostenible.
La situación se complica aún más al considerar que existe una alta probabilidad de que la deuda pública supere el límite prudente del 45% del PIB en el mediano plazo, lo que podría afectar negativamente la calificación crediticia del país. Esto resalta la urgencia de abordar las tendencias fiscales actuales y buscar nuevas fuentes de ingresos o reasignar recursos de manera efectiva.
El CFA también ha señalado que el hecho de que el tema fiscal esté en el debate presidencial es una señal positiva de preocupación transversal. Sin embargo, es crucial que se realice un estudio en profundidad sobre las limitaciones legales y administrativas que impiden ajustes fiscales, para evitar ajustes drásticos en el futuro.
En resumen, el informe del CFA presenta un panorama fiscal desafiante para Chile, donde la necesidad de consolidación fiscal y la contención del gasto son más urgentes que nunca. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán fundamentales para determinar la trayectoria fiscal del país y su capacidad para enfrentar las contingencias futuras.