El nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Grau, se enfrenta a un reto significativo en la elaboración del proyecto de ley de Presupuestos 2026. Con solo 39 días para completar esta tarea, la presión es alta, especialmente considerando que este presupuesto será ejecutado por la próxima administración que asumirá en marzo de 2026. La situación fiscal del país es compleja, y aunque la gestión anterior de Mario Marcel logró estabilizar las cuentas públicas, el déficit estructural ha superado las proyecciones iniciales, lo que plantea un escenario desafiante para el nuevo ministro.
### Contexto Fiscal y Desafíos Inmediatos
El contexto fiscal actual es complicado. A pesar de que se logró una estabilización bajo la dirección de Marcel, el déficit estructural se ha desviado de las metas establecidas. En lugar de alcanzar un déficit del 1,9% del PIB, se cerró el año pasado con un 3,3%. Esto ha llevado a ajustes en las proyecciones fiscales, que ahora apuntan a un déficit de -1,6% del PIB para 2025, aunque las últimas estimaciones sugieren que podría ser aún mayor, alcanzando -1,8%.
Una de las variables más críticas para cumplir con las proyecciones es el crecimiento de los ingresos fiscales. Aunque el inicio del año mostró un aumento del 5,7% en el primer trimestre, este crecimiento se ha desacelerado. En mayo, los ingresos solo crecieron un 0,3%, y en junio, se registró una caída del 3,2%. Esto ha llevado a una moderación en el crecimiento de los ingresos fiscales, que en el primer semestre del año fue del 4,3%. Para que el ministerio cumpla con sus proyecciones, se necesitaría un crecimiento de más del 11% en los ingresos durante el segundo semestre, un objetivo ambicioso dado que el año pasado el crecimiento en el mismo periodo fue del 7%.
Grau, al asumir su cargo, tiene la ventaja de contar con el apoyo de Javiera Martínez, directora de Presupuestos, quien también es parte del Frente Amplio. Ambos tienen una historia de colaboración, lo que podría facilitar la elaboración del presupuesto. Sin embargo, la inexperiencia de Grau en temas macroeconómicos y fiscales es una preocupación para algunos economistas. La elaboración del presupuesto es un proceso que comienza a principios de año, y en este momento, el margen para realizar cambios significativos es limitado.
### Proceso de Elaboración y Expectativas Políticas
El proyecto de ley de Presupuestos 2026 debe ser presentado al Congreso a más tardar el 30 de septiembre, lo que implica un proceso de discusión de 60 días. Un hito importante en este proceso será la publicación del cálculo del PIB tendencial y el precio del cobre, que se espera para el 29 de agosto. Estas variables son fundamentales para determinar el espacio fiscal disponible para el gasto público.
Los expertos anticipan que el PIB potencial se fijará entre el 2,2% y el 2,4%, mientras que el precio del cobre se proyecta en torno a los US$4 por libra. Aunque el trabajo técnico para la elaboración del presupuesto está casi completo, la verdadera prueba para Grau será su capacidad de negociación y su habilidad para manejar las presiones políticas que surgirán durante el debate legislativo.
Desde la oposición, hay un fuerte enfoque en la reducción de gastos y la revisión de partidas presupuestarias. Los diputados han expresado la necesidad de evitar compromisos de gasto que puedan limitar la capacidad del próximo gobierno para implementar sus proyectos. Por otro lado, en el oficialismo, se enfatiza la importancia de priorizar áreas como la seguridad pública, la salud y la educación, reflejando las preocupaciones de los ciudadanos en sus respectivos distritos.
Además, se espera que el presupuesto incluya un fondo de libre disposición, que es una práctica común al inicio de cada nuevo gobierno. Este fondo permite al nuevo ejecutivo tener flexibilidad en sus primeros meses, y se estima que para el presupuesto de 2026, este monto podría ser similar al que recibió la administración anterior, que fue de aproximadamente US$800 millones. Sin embargo, algunos legisladores advierten que esta tradición no debe justificar un aumento en el gasto fiscal.
La capacidad de Grau para navegar en este entorno político y fiscal será crucial. Con un escenario fiscal estrecho y la necesidad de cumplir con las metas de balance estructural, su habilidad para negociar y encontrar consensos será puesta a prueba. La presión de la oposición y las expectativas del oficialismo crearán un ambiente complejo en el que cada decisión tendrá un impacto significativo en la dirección económica del país.