La situación del empleo en Chile ha alcanzado niveles alarmantes, con una tasa de desempleo que se mantiene por encima del 8% durante 30 meses consecutivos. Este fenómeno ha sido poco abordado por las autoridades, quienes parecen haber subestimado la gravedad de la crisis laboral que afecta a miles de ciudadanos. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo alcanzó un 8,9% en el trimestre de abril a junio, lo que representa un aumento de 0,6 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto se traduce en aproximadamente 910 mil personas que buscan empleo sin éxito.
La creación de nuevos puestos de trabajo ha sido casi inexistente, con solo 141 nuevas plazas en un año. Esta situación es especialmente preocupante para las mujeres, cuya tasa de desempleo se sitúa en un 9,9%, y para los jóvenes y adultos mayores, cuyas tasas de participación en el mercado laboral han disminuido significativamente desde la pandemia. Las explicaciones del gobierno han apuntado a factores como la contratación temporal de funcionarios para el censo de 2024 y un aumento en los trabajos asalariados, pero muchos expertos consideran que estas justificaciones son insuficientes.
### La Respuesta del Gobierno y la Realidad del Mercado Laboral
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha intentado minimizar la crisis, sugiriendo que la disminución de empleos informales y el aumento de empleos formales son señales positivas. Sin embargo, esta perspectiva ha sido criticada por economistas y expertos laborales, quienes argumentan que el gobierno no ha reconocido adecuadamente la gravedad de la situación. Luis Eduardo Escobar, miembro del equipo económico de la candidata presidencial Jeannette Jara, ha calificado la cifra de desempleo como un «desastre».
El Banco Central también había advertido sobre la crisis laboral en su Informe de Política Monetaria de diciembre, señalando que la tasa de desempleo estructural se mantenía en niveles preocupantes. David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, ha sido uno de los primeros en alertar sobre esta emergencia laboral, afirmando que el país se ha acostumbrado a una tasa de desempleo inusualmente alta.
Los datos son reveladores: cuando el actual gobierno asumió en marzo de 2022, la tasa de desempleo era del 7,7%, lo que representa una diferencia de 1,2 puntos porcentuales respecto a la cifra actual. Además, se han perdido cerca de 90 mil empleos formales desde entonces, a pesar de que el INE reporta la creación de 568 mil empleos formales en el mismo periodo. Esta discrepancia ha llevado a cuestionar la veracidad de las estadísticas del INE, que se basan en autorreportes de encuestados, menos confiables que los datos administrativos de cotizaciones a la seguridad social.
### Factores que Agravan la Crisis Laboral
Los especialistas han identificado múltiples factores que contribuyen a la crisis laboral en Chile. El estancamiento de la productividad y el modesto crecimiento económico son dos de los principales culpables. Patricio Domínguez, presidente ejecutivo de Espacio Público, ha señalado que el desempleo actual es el resultado de una combinación de tendencias estructurales y coyunturales.
El economista Alejandro Fernández ha criticado al gobierno por priorizar políticas de corto plazo, como el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral, sin considerar sus efectos a largo plazo en el mercado laboral. Según Fernández, las señales de la crisis laboral eran evidentes, pero fueron ignoradas por razones políticas.
Además, se han implementado medidas que han encarecido la creación de empleos formales, como el aumento del salario mínimo y la Ley Karin, que han dificultado la generación de nuevos puestos de trabajo. Elisa Cabezón, economista de Pivotes, ha destacado el «negacionismo» del gobierno respecto al deterioro del mercado laboral, instando a las autoridades a reconocer la crisis y a adoptar medidas que no sobrecarguen a los emprendedores y empresas.
Por otro lado, Juan Bravo, director del OCEC-UDP, ha señalado que la falta de acción oportuna para impulsar propuestas que favorezcan la empleabilidad ha sido un error significativo del gobierno. La demora en la implementación de proyectos como el Subsidio Unificado al Empleo y la Sala Cuna Universal ha contribuido a agravar la situación.
Finalmente, el análisis de la situación laboral en Chile revela un panorama complejo y preocupante. La desconexión entre el mercado laboral chileno y la realidad de otros países de la OCDE es evidente, con una tasa de desempleo que promedia un 8,5% en 2024, en comparación con el 4,9% de los países del bloque. La combinación de un crecimiento económico débil, el aumento de costos laborales y la automatización de procesos son factores que han llevado a un aumento persistente del desempleo estructural. La situación actual exige una respuesta clara y efectiva por parte del gobierno, así como un compromiso real para abordar las causas subyacentes de esta crisis laboral.