El reciente anuncio de la candidatura de Pablo Zenteno, quien hasta hace poco se desempeñaba como director del Trabajo, ha generado un intenso debate en el ámbito político chileno. Su renuncia, presentada justo antes del cierre del plazo para inscribir candidaturas para las elecciones parlamentarias, ha suscitado cuestionamientos sobre la ética de su gestión y el uso de recursos públicos durante su mandato.
Zenteno, abogado de profesión, competirá por un escaño en el distrito cuatro de Atacama bajo el Partido Comunista (PC) y el pacto de Unidad por Chile. Sin embargo, su trayectoria como director del Trabajo ha sido objeto de escrutinio, especialmente en relación con sus viajes a la región de Atacama. Según registros de la Ley del Lobby, Zenteno realizó un total de nueve viajes a Copiapó desde que asumió el cargo en 2022, de los cuales tres se llevaron a cabo en el presente año. Su última visita a la región fue entre el 7 y el 11 de julio, lo que ha llevado a algunos parlamentarios a cuestionar la naturaleza de estos desplazamientos.
Durante una sesión reciente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, se discutió la necesidad de enviar los antecedentes de estos viajes a la Contraloría. Los parlamentarios argumentaron que Zenteno no cumplió con la fecha límite impuesta por el gobierno para renunciar a su cargo, que era el 15 de julio, si deseaba postularse a un cargo electivo. El diputado Juan Santana, del Partido Socialista, fue uno de los principales críticos, señalando que la Asociación Nacional de Trabajadoras María Ester Feres Nazarala había emitido un comunicado denunciando un clima de inestabilidad en el Ministerio del Trabajo tras la renuncia de Zenteno.
### Críticas y Acusaciones en el Congreso
Las críticas hacia Zenteno no se limitaron a su gestión, sino que también se centraron en la percepción de que sus viajes a Atacama estaban motivados por intereses electorales. El diputado Frank Sauerbaum, de Renovación Nacional, destacó que Zenteno había viajado a la región con viáticos pagados por el Estado, lo que generó un debate sobre la utilización de recursos públicos en beneficio de una campaña electoral. Sauerbaum enfatizó que, a pesar de haber solicitado visitas a su propia región, Zenteno nunca se presentó, lo que reforzó la idea de que sus desplazamientos estaban dirigidos a fortalecer su candidatura en Atacama.
El presidente de la Comisión de Trabajo, Diego Ibáñez, expresó su apoyo a la idea de remitir los antecedentes a la Contraloría, indicando que era importante esclarecer la situación. Además, Santana solicitó información al Ministerio del Trabajo sobre los gastos de Zenteno durante sus visitas a Atacama, lo que podría arrojar luz sobre el uso de recursos públicos en su campaña.
La defensa de Zenteno ante estas acusaciones ha sido clara. En declaraciones posteriores, afirmó que consideraba los cuestionamientos como ataques políticos y parte de una campaña sucia. Aseguró que estaba dispuesto a colaborar con la Contraloría y que había actuado dentro del marco legal durante su gestión. Zenteno defendió su labor como director del Trabajo, argumentando que su enfoque había sido siempre el de atender las problemáticas laborales en diversas regiones del país, no solo en Atacama.
### La Respuesta de Pablo Zenteno
Zenteno, al ser consultado sobre su renuncia y los viajes realizados, subrayó que su salida del cargo se produjo en cumplimiento de la normativa vigente. Afirmó que había presentado su renuncia el 19 de agosto, lo que, según él, se ajustaba a los requerimientos legales. En cuanto a los viajes a Copiapó, argumentó que su labor como director del Trabajo incluía visitas a diversas regiones para abordar problemáticas laborales, y que no solo se limitó a Atacama.
El exdirector también mencionó que había estado en otras regiones, como Antofagasta y Valparaíso, y que su trabajo había sido reconocido por su enfoque en la defensa de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, la percepción pública y política sobre su gestión y su candidatura sigue siendo un tema candente en el debate electoral.
La situación de Pablo Zenteno es un claro ejemplo de cómo la política y la administración pública pueden entrelazarse de maneras complejas, generando tensiones y controversias que impactan en la percepción de la ciudadanía sobre la ética y la transparencia en el uso de recursos públicos. A medida que se acercan las elecciones, el escrutinio sobre las acciones de los candidatos y su historial en el servicio público se intensificará, y el caso de Zenteno podría ser solo la punta del iceberg en un debate más amplio sobre la integridad en la política chilena.