La situación en el Ministerio de Minería de la Región de Antofagasta ha tomado un giro inesperado tras las declaraciones de Macarena Barramuño, exseremi de Minería, quien ha denunciado acoso laboral y ha anunciado su intención de emprender acciones legales contra la ministra Aurora Williams. Este conflicto se ha intensificado en medio de un escrutinio público sobre el uso de licencias médicas en la administración pública, lo que ha llevado a una serie de investigaciones internas en el ministerio.
Barramuño, quien estuvo con licencia médica durante más de diez meses, ha afirmado que su salida del cargo no fue voluntaria, como se había insinuado, sino que fue forzada por presiones ejercidas por altos mandos del ministerio. En un comunicado, la exseremi desmintió cualquier vínculo entre su situación y las investigaciones sobre «licencias médicas viajeras» que están siendo llevadas a cabo por el Ministerio de Minería. Aseguró que su ausencia se debió a problemas de salud mental, respaldados por un médico especialista, y no a irregularidades administrativas.
### Acusaciones de Acoso Laboral
Las declaraciones de Barramuño han puesto de relieve un problema más amplio dentro del ministerio, donde se han reportado casos de acoso laboral. La exseremi ha indicado que su situación fue objeto de una denuncia formal ante la Contraloría General de la República, lo que añade una capa de complejidad a la situación. Según Barramuño, las insinuaciones que la vinculan a casos de corrupción son «falsas y profundamente lesivas» para su honor y trayectoria profesional.
La ministra Aurora Williams, por su parte, ha defendido la decisión de desvincular a Barramuño, argumentando que se enmarca dentro de un proceso de revisión de las licencias médicas en el sector público. Sin embargo, la exseremi ha manifestado su intención de llevar el caso a instancias legales, buscando eliminar cualquier contenido que considere difamatorio, tanto de la ministra como de los medios de comunicación que han reproducido estas afirmaciones.
### Contexto de la Situación
La controversia en torno a las licencias médicas en el Ministerio de Minería no es un fenómeno aislado. En los últimos meses, se ha intensificado la vigilancia sobre el uso de estas licencias en diversas instituciones del gobierno chileno, lo que ha llevado a un clima de desconfianza y escrutinio. Las investigaciones han revelado que en algunos casos, las licencias han sido utilizadas de manera indebida, lo que ha generado un debate sobre la ética y la transparencia en la administración pública.
Barramuño ha señalado que su situación no debe ser confundida con estos casos de corrupción, y ha instado a las autoridades a diferenciar entre problemas de salud legítimos y abusos del sistema. La exseremi ha dejado claro que su intención es proteger su reputación y buscar justicia ante lo que considera un ataque a su integridad profesional.
La situación ha captado la atención no solo de los medios de comunicación, sino también de la opinión pública, que sigue de cerca el desarrollo de este conflicto. La posibilidad de que se presenten acciones legales podría abrir un nuevo capítulo en esta historia, que ya ha generado un amplio debate sobre las condiciones laborales en el sector público y la necesidad de una mayor protección para los trabajadores que enfrentan situaciones de acoso.
En medio de este tumulto, el cargo de seremi de Minería ha sido ocupado de manera provisional por Luis Alberto Ayala Alcázar, quien deberá lidiar con las repercusiones de esta controversia mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes. La situación en el Ministerio de Minería es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta el gobierno chileno en términos de transparencia y responsabilidad en la administración pública, y plantea preguntas sobre cómo se manejarán los casos de acoso laboral en el futuro.
