El enfrentamiento legal entre el Estado de Chile y la empresa colombiana Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) ha cobrado nueva vida en el ámbito del arbitraje internacional. Este conflicto se centra en el proyecto de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico, que ha sido objeto de múltiples controversias desde su adjudicación en 2012. Recientemente, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) ha intervenido, lo que ha llevado a una serie de desarrollos significativos en la disputa.
La situación se intensificó el 17 de julio de 2025, cuando la secretaria general del Ciadi, Martina Polasek, notificó a las partes sobre la suspensión provisional de la ejecución del laudo arbitral. Esta medida se adoptó tras la solicitud formal del Estado chileno para anular el fallo emitido en mayo, que condenaba a Chile a pagar una indemnización de 20 millones de dólares a ISA. Aunque esta cifra es considerablemente menor a los 270 millones que la empresa había reclamado inicialmente, representa un punto crítico en la relación entre ambas partes.
Desde la Cancillería chilena, se ha explicado que la solicitud de anulación busca dejar sin efecto únicamente la parte del laudo que condena al país a pagar la indemnización, argumentando que el tribunal excedió sus facultades. En este contexto, se ha señalado que las probabilidades de éxito en la anulación son relativamente bajas, con estadísticas que indican que solo entre el 13% y el 18% de las solicitudes de anulación son aceptadas por el Ciadi.
### Contexto del Proyecto Cardones-Polpaico
El proyecto Cardones-Polpaico, que abarca una línea de transmisión de 753 kilómetros, fue concebido como una obra estratégica para modernizar el sistema eléctrico chileno. Sin embargo, su ejecución ha estado marcada por una serie de dificultades, incluyendo retrasos en la obtención de permisos, conflictos sociales y actos de violencia. Estos problemas han llevado a ISA a argumentar que muchos de los retrasos fueron causados por eventos de fuerza mayor y la falta de coordinación entre las entidades públicas chilenas.
Uno de los episodios más destacados en este conflicto fue un ataque violento en la zona de La Dormida, donde se destruyeron materiales y se incendiaron instalaciones utilizadas por las cuadrillas de trabajo de Interchile, la filial de ISA encargada del proyecto. Además, se reportaron amenazas a trabajadores de EDEMSA, contratistas de Interchile, lo que obligó a suspender las labores en el área. Estos incidentes han sido reconocidos por el Ciadi en su laudo, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
A pesar de las dificultades, el Ministerio de Energía de Chile ha rechazado las solicitudes de prórroga presentadas por Interchile y ha impuesto multas millonarias por supuestos incumplimientos de plazos, que ascienden a más de 80 millones de dólares. Ante la falta de resolución en las instancias administrativas, ISA decidió llevar el caso al Ciadi, argumentando que las acciones y omisiones del Estado chileno violaron el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Chile, afectando sus derechos como inversionista extranjero.
### Proceso de Anulación y Futuras Implicaciones
El proceso de anulación del laudo arbitral ante el Ciadi no tiene un plazo definido, pero se estima que podría demorar hasta dos años. En los próximos meses, el Ciadi nombrará a los tres miembros del Comité de Anulación, quienes deberán decidir sobre las reclamaciones de Chile. Una vez que se complete esta fase, se abrirá un período para que las partes presenten sus argumentos y se convoque a una audiencia.
ISA ha manifestado su intención de monitorear el desarrollo del proceso y evaluar los pasos a seguir. La empresa ha indicado que, de acuerdo con las normas del Ciadi, las partes pueden solicitar la nulidad total o parcial de un laudo, lo que añade un nivel de incertidumbre a la resolución final del conflicto.
Este caso no solo tiene implicaciones económicas significativas para ambas partes, sino que también podría sentar un precedente en la relación entre Chile y los inversionistas extranjeros. La forma en que se resuelva este conflicto podría influir en futuras inversiones en el país y en la percepción de Chile como un destino atractivo para la inversión extranjera.
El conflicto entre el Estado chileno y ISA es un ejemplo claro de los desafíos que enfrentan los proyectos de infraestructura en contextos de alta tensión social y política. A medida que el proceso de anulación avanza, será crucial observar cómo se desarrollan las negociaciones y qué impacto tendrán en el futuro del sistema eléctrico chileno y en la relación bilateral entre Chile y Colombia.