El Premio Impulsa, una iniciativa que ha marcado un hito en la promoción de la equidad de género en el ámbito empresarial chileno, celebra su décimo aniversario. Este reconocimiento, que destaca a las empresas con los mejores indicadores de equidad de género, ha sido fundamental para abrir espacios a las mujeres en altos cargos de dirección y en directorios. La presidenta ejecutiva de ChileMujeres, Francisca Jünemann, recuerda que el Premio Impulsa nació en el mismo año que la fundación, en un contexto donde la norma 386 de 2015 obligaba a las empresas a reportar públicamente su composición de género. «Supimos que íbamos a tener indicadores de las empresas y que iba a ser público, y aprovechamos esa oportunidad. Así nace el primer premio en Chile basado en información pública y datos duros», explica Jünemann.
Desde su creación, el Premio Impulsa ha premiado a las empresas que destacan en tres dimensiones clave: la presencia femenina total, la participación en gerencias de primera línea y la representación en directorios. Jünemann señala que, al inicio, muchas empresas no comprendían la importancia de este reconocimiento. «Hace diez años, las empresas no entendían por qué las estábamos premiando, ni siquiera conocían el reconocimiento», comenta.
El contexto actual, marcado por la entrada en vigor de la Ley Más Mujeres en Directorios, busca aumentar la representación femenina en las mesas directivas de las empresas. Sin embargo, Jünemann advierte que el enfoque no debe limitarse a los números. «Lo que nos preocupa es que las empresas pongan el foco no solo en tener mujeres en los directorios, sino también en generar iguales posibilidades de contratación, desarrollo y ascenso dentro de la organización», enfatiza. Esta perspectiva es compartida por Renzo Corona, socio principal de PwC Chile, quien ha estado involucrado con el Premio Impulsa desde sus inicios. «No tengo dudas de que este país cuenta con muchas mujeres talentosas y capaces, y no abrir más espacios para ellas en los directorios, más allá de la ley, sería miope», afirma.
La importancia de la diversidad en el ámbito empresarial no solo se basa en principios éticos, sino que también se traduce en beneficios económicos. Corona sostiene que «la diversidad, más allá de una cuestión de ética o justicia social, es también un buen negocio. Miradas distintas potencian el rendimiento, la innovación y la sostenibilidad». Por lo tanto, es esencial que las empresas no solo cumplan con la normativa, sino que también fomenten una cultura corporativa inclusiva.
**Transformando la Cultura Corporativa**
El sector privado tiene un papel crucial en la promoción de la equidad de género. Jünemann destaca que «lo bonito del sector privado es que se puede hacer todo aquello que no está prohibido. Entonces, puede generar condiciones laborales por sobre la ley». Esto implica que las empresas deben ir más allá del mero cumplimiento normativo y crear un entorno donde las mujeres puedan desarrollarse profesionalmente en igualdad de condiciones. «Cuando hay procesos de selección y desarrollo en igualdad de condiciones en las empresas, las mujeres van a llegar solas», plantea.
Un aspecto fundamental para lograr este cambio es la flexibilidad laboral. Jünemann señala que «la rigidez laboral hace que muchas mujeres deserten». Por lo tanto, es necesario implementar condiciones de adaptabilidad que beneficien tanto a hombres como a mujeres, promoviendo una mayor corresponsabilidad parental y del cuidado en la familia. Corona también menciona que, aunque las culturas corporativas han ido cambiando, no todas las empresas avanzan al mismo ritmo. «En algunos sectores es más complejo», reconoce.
La igualdad salarial y la transparencia son herramientas clave para fomentar la equidad de género en el ámbito laboral. «A iguales exigencias, cargo y experiencia, la remuneración debe ser igual», afirma Corona. Además, propone que una simple medida, como obligar a que toda terna de candidatos incluya al menos una mujer, puede marcar una diferencia significativa en la representación femenina en los puestos de liderazgo.
**Desafíos Persistentes en la Empleabilidad Femenina**
A pesar de los avances en los indicadores de equidad de género, Jünemann advierte que el desempleo femenino sigue siendo un problema urgente. «Cuando llegó al 10% en mujeres, en comparación con el mismo período del año pasado, vimos que el aumento fue el doble entre aquellas con hijos, respecto a las que no los tienen. Contratar mujeres con niños sigue siendo más caro, por leyes que encarecen su contratación», explica. Para abordar esta problemática, Jünemann enfatiza la necesidad de implementar la ley de Sala Cuna Universal, considerada como la reforma estructural más relevante y urgente para cerrar las brechas de género en el empleo.
Desde PwC, Corona complementa que la empleabilidad femenina también depende del crecimiento económico. «Una empresa deprimida, con menos proyectos, no contratará ni hombres ni mujeres. Pero cuando la economía crece, necesitamos contratar y abrir espacios con máxima transparencia, generando condiciones de flexibilidad, idealmente más allá de lo que plantea la ley, para que una mujer pueda dar su máximo potencial profesional», concluye.
En el marco de este décimo aniversario, el Premio Impulsa ha otorgado un reconocimiento especial a tres líderes por su compromiso con la equidad y el cambio cultural en sus organizaciones. Jünemann destaca que «quisimos salirnos del dato y visibilizar liderazgos excepcionales. Porque los números no son al azar: son fruto de convicciones y estrategias que transforman las empresas y la sociedad». Reconocer y visibilizar a quienes han decidido hacer las cosas de manera diferente es fundamental para inspirar a otros a seguir el mismo camino.
