En el contexto de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, el Presidente Gabriel Boric tomó la iniciativa de presidir la segunda versión de la reunión de Alto Nivel titulada «En defensa de la democracia, combatiendo el extremismo». Este foro, que se llevó a cabo en Nueva York, reunió a líderes de varios países, incluyendo a Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Pedro Sánchez de España, Gustavo Petro de Colombia y Yamandú Orsi de Uruguay. La presencia de la exmandataria Michelle Bachelet, quien fue postulada por Boric para la Secretaría General de la ONU, también destacó en la delegación chilena.
La cumbre tiene como objetivo dar continuidad a un proceso iniciado en 2024 por Brasil y España, con Chile como país anfitrión de la reunión de Alto Nivel «Democracia Siempre» en 2025. Este esfuerzo busca ofrecer una respuesta colectiva a las amenazas y desafíos que enfrentan las democracias en el mundo actual. En su discurso inaugural, Boric enfatizó la importancia de no caer en el desánimo ante los tiempos difíciles, recordando que la humanidad ha superado adversidades a lo largo de la historia.
«Lo que quiero transmitirles hoy es que, a lo largo de la historia, la humanidad siempre ha enfrentado desafíos y ha logrado salir adelante, incluso en los momentos más adversos. Desde las fuerzas progresistas, no podemos permitirnos el desánimo», afirmó Boric. En su intervención, el mandatario también abordó la necesidad de una respuesta unificada ante aquellos que intentan imponer su voluntad a través del poder y la riqueza. «La razón siempre termina triunfando, pero eso solo es posible si trabajamos juntos», añadió.
Boric subrayó que no es suficiente con señalar a quienes se consideran amenazas, sino que es fundamental promover un diálogo positivo y constructivo. «Debemos explicar por qué el progresismo, cuando gobierna, genera mayor paz social y equidad en el crecimiento de los países», destacó. Además, hizo hincapié en la necesidad de reformar el multilateralismo para adaptarlo a las realidades del mundo actual, que ha cambiado significativamente desde 1945.
El presidente chileno propuso la creación de un Observatorio Multilateral de Juventudes y una red internacional de centros de pensamiento comprometidos con la democracia. También abogó por una colaboración internacional en la gobernanza digital y la cooperación fiscal, así como por iniciativas que aborden el cambio climático. Al finalizar su discurso, Boric moderó el foro, permitiendo que otros líderes iberoamericanos compartieran sus perspectivas.
Durante la cumbre, Boric reflexionó sobre la composición del panel, reconociendo la falta de representación femenina. «Hay algo que debemos cambiar pronto. En esta mesa solo hay hombres, y eso es un problema. Queremos ser conscientes de ello y trabajar para corregirlo», afirmó, haciendo referencia a la invitación extendida a Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, quien no pudo asistir.
Este evento no solo representa un esfuerzo por fortalecer la democracia en la región, sino que también es un llamado a la acción conjunta ante los desafíos globales. La participación activa de líderes progresistas en este tipo de foros es crucial para fomentar un diálogo constructivo y encontrar soluciones a problemas que afectan a las sociedades contemporáneas. La cumbre de Boric se enmarca en un contexto donde la polarización y el extremismo son cada vez más evidentes, lo que hace que la defensa de la democracia sea más relevante que nunca.
La reunión de Alto Nivel «En defensa de la democracia, combatiendo el extremismo» se presenta como una plataforma para que los líderes progresistas de América Latina y Europa unan fuerzas en la búsqueda de un futuro más equitativo y justo. A medida que el mundo enfrenta crisis migratorias, pandemias y conflictos, la necesidad de una colaboración internacional efectiva se vuelve imperativa. La cumbre de Nueva York es un paso significativo hacia la construcción de un frente común que defienda los valores democráticos y promueva el bienestar de todas las naciones involucradas.