En un contexto donde la seguridad nacional se ha convertido en un tema prioritario, el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, ha declarado que se están realizando esfuerzos significativos para avanzar en la aprobación de leyes cruciales, entre ellas la nueva Ley de Inteligencia. Durante una reciente entrevista, Ossandón abordó la percepción de un posible «atochamiento legislativo» en el Senado, asegurando que, lejos de estar estancados, se están llevando a cabo importantes modificaciones para perfeccionar las propuestas legislativas.
Uno de los puntos destacados por Ossandón fue el proceso de discusión en torno a la Ley de Inteligencia, que ha estado en el centro de la agenda legislativa. Según el senador, esta ley no está detenida, sino que está siendo revisada en una comisión mixta debido a la necesidad de realizar cambios conceptuales significativos. Un ejemplo de esto es el cambio de nombre de la Asociación Nacional de Inteligencia (ANI) a la Asociación Nacional de Inteligencia Civil (ANIC), que ha generado confusiones y errores que deben ser corregidos antes de avanzar.
Ossandón enfatizó que se han acordado alrededor de sesenta modificaciones necesarias para mejorar el texto de la ley. Por ello, se planea llevar a la sala una propuesta que rechace las versiones anteriores y permita que la discusión continúe en la comisión mixta. «Va a haber ley, pero buena», aseguró, subrayando que la calidad del marco legal es fundamental para el futuro del país.
### Proyectos Clave en la Agenda Legislativa
Además de la Ley de Inteligencia, Ossandón mencionó otros dos proyectos de gran relevancia: las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) y la legislación sobre Infraestructura Crítica. Ambos temas son esenciales para fortalecer la seguridad y la protección de los ciudadanos en un contexto de creciente preocupación por la violencia y el crimen organizado.
Las Reglas del Uso de la Fuerza son particularmente sensibles, ya que establecen los parámetros bajo los cuales las fuerzas de seguridad pueden actuar en situaciones de riesgo. Ossandón ha manifestado que es crucial que estas reglas sean claras y precisas para evitar abusos y garantizar el respeto a los derechos humanos. La discusión sobre este tema ha sido intensa, y se espera que la legislación resultante sea un avance significativo en la regulación del uso de la fuerza por parte de las autoridades.
Por otro lado, la legislación sobre Infraestructura Crítica busca proteger las instalaciones y servicios esenciales del país, asegurando que estén resguardados ante posibles amenazas. Este proyecto es vital para mantener la operatividad de sectores estratégicos como la energía, el agua y las telecomunicaciones, que son fundamentales para el funcionamiento de la sociedad.
Ossandón también abordó la percepción de que el Senado está atochado con proyectos complejos y emblemáticos. En su opinión, este no es el caso. «No hay atochamiento, hay un proceso de perfeccionamiento potente», afirmó, sugiriendo que el trabajo legislativo está en marcha y que se están haciendo esfuerzos para avanzar en la discusión de estos temas críticos. Además, el senador indicó que, si fuera necesario, se podrían programar sesiones en horarios distintos para acelerar el proceso y asegurar que se logren los avances deseados.
### Importancia de la Nueva Ley de Inteligencia
La nueva Ley de Inteligencia es vista como un cambio fundamental en la forma en que Chile aborda la seguridad nacional. Ossandón ha destacado que, si se aprobara la versión actual de la ley, podría resultar en un «desastre lleno de errores». Por lo tanto, el enfoque en la revisión y mejora del texto es esencial para garantizar que la ley cumpla con su propósito de manera efectiva.
El senador ha expresado su confianza en que, con los cambios propuestos, la Ley de Inteligencia tendrá un impacto positivo en la seguridad del país. «Va a producir un cambio tremendo en Chile», afirmó, resaltando la necesidad de contar con un marco legal robusto que permita a las autoridades actuar de manera efectiva ante las amenazas actuales.
En resumen, el trabajo legislativo en Chile está en una fase activa, con un enfoque claro en la mejora de leyes críticas para la seguridad nacional. La Ley de Inteligencia, junto con las Reglas del Uso de la Fuerza y la legislación sobre Infraestructura Crítica, son pilares fundamentales en la agenda del Senado, y se espera que pronto se logren avances significativos en su aprobación.
