En el contexto del caso Factop-Audio, el empresario Ariel Sauer ha hecho declaraciones que han sacudido el ámbito financiero y legal en Chile. A tan solo 15 días de la audiencia de reformalización ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, Sauer, quien se encuentra bajo arresto domiciliario, admitió la emisión de facturas falsas a través de su empresa, Factop. Este caso ha acumulado un perjuicio estimado en $18.493 millones, lo que ha llevado a la Fiscalía a reformalizar a los imputados por nuevos delitos y sumar más víctimas a la investigación.
### La Declaración de Ariel Sauer
Ariel Sauer, junto a su hermano Daniel, es uno de los principales imputados en este caso, enfrentando cargos que incluyen soborno, estafa reiterada y ejercicio ilegal de la actividad bancaria, además de delitos tributarios. Durante su declaración ante el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado, Miguel Ángel Orellana, Sauer detalló su rol dentro de Factop y la asesoría que recibía de la abogada María Leonarda Villalobos. En su testimonio, Sauer afirmó que la empresa había sido objeto de auditorías anuales por parte del fondo Advance Global Capital, que revisaba los protocolos y la información enviada mensualmente. A pesar de que las auditorías anteriores habían indicado que todo estaba en orden, Sauer reconoció que se habían emitido facturas materialmente falsas cuando ya no contaban con facturas reales.
Sauer también mencionó que, aunque no elaboró personalmente las facturas falsas, sí había remitido la información necesaria para su confección. Esto plantea serias dudas sobre la responsabilidad compartida dentro de la empresa y el conocimiento que otros ejecutivos, incluido su hermano, podrían tener sobre estas prácticas ilegales. La declaración de Sauer ha puesto en tela de juicio la integridad de las operaciones de Factop y la relación que mantenían con sus clientes y socios.
### Implicaciones de la Investigación
El caso Factop no solo involucra a los hermanos Sauer, sino que también ha puesto en el centro de la investigación a otros actores, como la abogada María Leonarda Villalobos. Según Sauer, Villalobos era responsable de realizar todos los trámites ante la Tesorería General de la República y las Municipalidades, y recibía pagos por su asesoría tributaria. Esto ha llevado a cuestionar la legalidad de sus acciones y su posible complicidad en las irregularidades cometidas por Factop.
Además, la Fiscalía está investigando a Parque Capital, una sociedad vinculada a los Sauer, por sospechas de que se ejercieron influencias indebidas sobre autoridades para obtener permisos para un megaproyecto industrial en Lampa. Este aspecto del caso podría abrir la puerta a un escándalo mayor, ya que se investiga si hubo tráfico de influencias y violación de la probidad funcionaria. La defensa de Luis Hermosilla, quien también está involucrado en la investigación, ha cuestionado la labor de la Fiscalía, argumentando que Hermosilla no era un funcionario público en el momento de los hechos.
Las declaraciones de Sauer han revelado una red compleja de relaciones y prácticas que podrían tener repercusiones significativas en el ámbito empresarial y legal en Chile. La investigación sigue su curso, y se espera que la audiencia de reformalización arroje más luz sobre los delitos cometidos y las responsabilidades de cada uno de los involucrados. La situación es un recordatorio de la importancia de la transparencia y la ética en el mundo de los negocios, así como de la necesidad de una regulación efectiva para prevenir abusos y fraudes en el sector financiero.