El proyecto de ley de Presupuestos para el año 2026 ha suscitado un intenso debate en el ámbito político y económico de Chile. En este contexto, el gobierno ha propuesto mantener el gasto en remuneraciones del sector público en «valores nominales 2025», lo que ha generado diversas interpretaciones y críticas. La ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Macarena Lobos, junto con otros altos funcionarios, han defendido esta estrategia, argumentando que se busca contener el gasto público en un momento de incertidumbre económica.
### Estrategias de Contención del Gasto Público
El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, ha explicado que la decisión de mantener el gasto en remuneraciones en términos nominales implica la implementación de mecanismos que limitan las nuevas contrataciones en el sector público. Esto se traduce en que, por cada tres funcionarios que se acojan a beneficios de retiro, solo se repondrá uno. Esta medida, según el Ejecutivo, permitirá liberar recursos que podrían ser utilizados para reajustar los salarios del sector público en el futuro.
Sin embargo, esta estrategia ha sido cuestionada por el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), que ha señalado que la fórmula del gobierno para financiar el reajuste de remuneraciones podría no ser suficiente. En un informe reciente, LyD argumenta que para evaluar la viabilidad de esta propuesta es fundamental conocer el histórico de funcionarios que han optado por el retiro voluntario en años anteriores. En la última década, el número de funcionarios que se han acogido a este beneficio ha variado entre 1.147 y 5.385, lo que plantea dudas sobre si el ahorro proyectado será suficiente para cubrir el costo del reajuste salarial.
### Proyecciones y Errores en el Informe de Finanzas
Uno de los puntos más críticos del debate ha sido la discrepancia en las proyecciones de gasto en personal. Según el informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre, se indica que el gasto en personal crecerá un 6,5% en términos reales para el año 2026. Sin embargo, LyD ha señalado que, al ajustar las cifras a pesos del 2026, el crecimiento real sería solo del 3,3%. Esta diferencia se debe a que las cifras presentadas para 2025 no fueron reajustadas, lo que ha llevado a acusaciones de falta de transparencia en la presentación de la información.
Bettina Horst, directora ejecutiva de LyD, ha enfatizado la importancia de que el Congreso discuta el presupuesto basado en datos precisos y claros. La economista ha subrayado que la información errónea en las proyecciones de gasto en personal no solo afecta al sector público, sino que también se extiende a otras áreas, como las subvenciones para la educación escolar y jardines infantiles. La falta de claridad en estos datos podría tener repercusiones significativas en la planificación y ejecución del presupuesto.
En este contexto, el debate sobre el presupuesto no solo se centra en la cantidad de recursos disponibles, sino también en la forma en que se presentan y justifican las cifras. La transparencia y la precisión en la información son fundamentales para que los legisladores puedan tomar decisiones informadas y responsables.
### Implicaciones para el Sector Público
La propuesta de mantener el gasto en remuneraciones en valores nominales plantea un escenario complejo para el sector público. Si bien la intención del gobierno es contener el gasto y liberar recursos para reajustes, la realidad es que la reducción de la dotación efectiva en el sector público podría no generar el ahorro esperado. Esto podría llevar a un escenario en el que los funcionarios públicos se enfrenten a un estancamiento en sus salarios, lo que podría afectar la moral y la productividad en el sector.
Además, la incertidumbre sobre el futuro de las contrataciones y los reajustes salariales podría generar un clima de desconfianza entre los trabajadores del sector público. La falta de claridad en las proyecciones de gasto y la forma en que se presentan las cifras pueden contribuir a un ambiente de tensión y descontento.
En resumen, el análisis del presupuesto 2026 revela un panorama lleno de desafíos y controversias. La estrategia del gobierno para mantener el gasto en remuneraciones en valores nominales ha sido recibida con escepticismo por parte de expertos y analistas, quienes advierten sobre la necesidad de una mayor transparencia y precisión en la presentación de datos. A medida que se acerque la discusión en el Congreso, será crucial que se aborden estas preocupaciones para garantizar un presupuesto que responda a las necesidades del país y de sus ciudadanos.