En un operativo realizado en la mañana del 22 de julio de 2025, una galería ubicada en la calle Santo Domingo, en el centro de Santiago, fue clausurada por las autoridades debido a la falta de permisos municipales y el impago de patentes por parte de los locatarios. Este recinto, que ha funcionado durante 30 años, albergaba a 140 locales que, en su mayoría, eran antiguos comerciantes ambulantes reubicados en este espacio por el exalcalde Jaime Ravinet. La decisión de clausurar la galería se tomó tras una inspección que reveló la irregularidad en la operación de los locales.
El cierre de la galería ha generado un gran descontento entre los comerciantes, quienes argumentan que han estado intentando regularizar su situación desde 2023. Freddy Yáñez, abogado que representa a los locatarios, expresó que la situación ha sido complicada y que han presentado diversas acciones ante la Contraloría para buscar una solución. A pesar de sus esfuerzos, los comerciantes se sienten desatendidos por el nuevo alcalde, con quien intentaron dialogar sin éxito.
La clausura se produjo después de que las autoridades advirtieran a los trabajadores de la galería sobre la necesidad de regularizar su situación. Algunos comerciantes decidieron abandonar el lugar de manera voluntaria, mientras que otros se negaron a hacerlo, solicitando más tiempo para retirar su mercadería. La situación ha puesto de manifiesto la tensión entre los comerciantes y el municipio, así como la necesidad de un diálogo más efectivo para resolver estos conflictos.
### La Historia Detrás de la Galería
La galería clausurada ha sido un punto de encuentro para comerciantes y clientes durante tres décadas. Originalmente, muchos de estos locatarios eran vendedores ambulantes que operaban en el Paseo Ahumada, un lugar emblemático de Santiago. La reubicación a la galería fue vista como una oportunidad para formalizar sus negocios y mejorar sus condiciones laborales. Sin embargo, la falta de permisos y el incumplimiento de las normativas han llevado a la situación actual, donde la clausura se convierte en una medida drástica para regularizar el comercio en la zona.
Los comerciantes han señalado que la falta de atención por parte del municipio ha sido un factor clave en su incapacidad para regularizar sus operaciones. A pesar de sus intentos de diálogo, sienten que sus preocupaciones no han sido tomadas en cuenta. Esta situación ha generado un ambiente de frustración y desconfianza hacia las autoridades locales, quienes son percibidos como poco receptivos a las necesidades de los pequeños comerciantes.
### Implicaciones para el Comercio Local
La clausura de la galería no solo afecta a los 140 locales que operaban en ella, sino que también tiene repercusiones más amplias para el comercio local en Santiago. La decisión de las autoridades de cerrar un espacio que ha sido parte del tejido comercial de la ciudad durante tanto tiempo plantea preguntas sobre la viabilidad de otros negocios en situaciones similares. La falta de un marco regulatorio claro y accesible para los comerciantes puede llevar a más cierres y a un aumento en la informalidad del comercio.
Además, la situación resalta la necesidad de un enfoque más inclusivo por parte del municipio para abordar las preocupaciones de los comerciantes. La creación de espacios de diálogo y la implementación de políticas que faciliten la regularización de los pequeños negocios podrían ser pasos importantes para evitar conflictos similares en el futuro. La clausura de la galería es un recordatorio de que la regulación del comercio debe equilibrar la legalidad con la realidad de los pequeños emprendedores que buscan sobrevivir en un entorno competitivo.
El futuro de los comerciantes de la galería clausurada es incierto. Muchos de ellos dependen de sus negocios para sustentar a sus familias, y la falta de un plan claro para su reubicación o regularización podría tener consecuencias devastadoras. La situación actual pone de relieve la importancia de un enfoque colaborativo entre las autoridades y los comerciantes para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes y aseguren un comercio local vibrante y sostenible en Santiago.