La teleserie ‘El jardín de Olivia’, emitida por Mega, ha generado un gran revuelo en la audiencia, no solo por su trama intrigante, sino también por su enfoque en temas sociales relevantes, como el trastorno del espectro autista (TEA). Francisco ‘Pipo’ Gormaz, quien interpreta a Clemente Walker, un padre viudo que enfrenta los desafíos de criar a una hija con TEA, ha compartido su perspectiva sobre la importancia de esta representación en la televisión chilena.
### Un retrato auténtico del TEA en la ficción
Gormaz ha expresado su satisfacción por el impacto positivo que ha tenido la teleserie en la vida de muchas familias. En una reciente entrevista, el actor comentó: «Ha sido hermoso. Me llegan mensajes de gente que está viviendo lo mismo con sus familiares». Esta conexión emocional con la audiencia resalta la necesidad de visibilizar el TEA, un trastorno que afecta a un número creciente de niños en el mundo. Según Gormaz, «uno de cada cinco niños es diagnosticado con trastorno del espectro autista», lo que subraya la relevancia de abordar este tema en la ficción.
La historia de ‘El jardín de Olivia’ no solo se centra en el dolor y la lucha de Clemente, sino que también explora las dinámicas familiares y las dificultades que enfrentan los padres de niños con TEA. La producción ha sido elogiada por su enfoque sensible y realista, lo que permite a los espectadores reflexionar sobre sus propias experiencias y desafíos. Gormaz, quien ha investigado y estudiado el TEA, considera que es fundamental que la televisión aborde estos temas de manera inclusiva y educativa.
### La importancia de la representación en los medios
La representación de personas con TEA en los medios de comunicación es crucial para fomentar la comprensión y la empatía en la sociedad. Gormaz ha destacado que, a lo largo de su carrera, ha notado una falta de visibilidad para estos trastornos, lo que puede llevar a la desinformación y al estigma. Al incluir personajes con TEA en producciones populares, se abre un espacio para la conversación y la sensibilización.
El actor también ha mencionado que su papel en ‘El jardín de Olivia’ le ha permitido conectar con un público más amplio. «Es un mundo que conozco muy de cerca, me ha tocado estudiarlo mucho. Lo conozco, me ha pasado que cuando era chico no existía esa denominación», reflexionó. Esta experiencia personal le ha dado una perspectiva única que aporta autenticidad a su interpretación.
Además, Gormaz ha elogiado el esfuerzo del equipo de producción de Mega por incluir temáticas inclusivas en sus guiones. La teleserie no solo entretiene, sino que también educa y sensibiliza a la audiencia sobre la realidad de muchas familias que enfrentan el TEA. La capacidad de la ficción para abordar temas complejos de manera accesible es una herramienta poderosa que puede contribuir a un cambio social positivo.
### Un enfoque personal en su actuación
A pesar del éxito de ‘El jardín de Olivia’, Gormaz ha revelado que prefiere no revisar su propio trabajo en la pantalla. «No veo nada de lo que hago. Ni siquiera reviso la escena cuando cortan. Yo me voy, no me gusta», confesó. Esta decisión, según él, le permite concentrarse en su actuación sin distracciones, lo que resulta en una interpretación más genuina y creíble.
El actor también ha mencionado que su enfoque en el personaje de Clemente Walker requiere una dedicación total. Al evitar ver su trabajo, Gormaz busca mantener una conexión auténtica con su papel y con la historia que está contando. Esta técnica le permite sumergirse completamente en la experiencia de su personaje, lo que se traduce en una actuación más emotiva y resonante.
La teleserie ‘El jardín de Olivia’ ha demostrado ser más que un simple entretenimiento; es un vehículo para la reflexión y la educación sobre el TEA. A través de su papel, Pipo Gormaz no solo está interpretando a un personaje, sino que también está contribuyendo a una conversación más amplia sobre la inclusión y la comprensión de las diferencias en nuestra sociedad. La importancia de estas representaciones no puede subestimarse, ya que ayudan a desmitificar el TEA y a crear un entorno más empático y solidario para todos.